El uso cada vez mayor, en nuestro día a día, de la tecnología y de las pantallas (ordenadores, tablets, móviles…) a nivel laboral y en las horas de ocio ha incidido negativamente en la salud de nuestros ojos, especialmente a raíz de la pandemia del covid-19 y del confinamiento en casa, que obligó a cambiar radicalmente nuestros hábitos y estilo de vida.
La dependencia de estos aparatos electrónicos preocupa, y mucho, porque el porcentaje de la población que sufre miopía crece cada vez más y, según un estudio reciente de la Organización Mundial de la Salud se estima que el 50% la población podría sufrir este problema visual en 2050, frente al 23% actual. Otro dato a tener en cuenta es el número de niños y adolescentes (hasta un 70%) que serán miopes en los próximos 10 años. Entre ellos, alrededor de un 10% superarán las 6 dioptrías. Este aumento exponencial a nivel mundial de la miopía y de los problemas que lleva aparejados hacen necesarios un seguimiento y abordaje inmediatos. Lo más importante, por tanto, es ponerse en manos de los mejores oftalmólogos y estudiar la solución que más se adapte a las necesidades y características de cada paciente.
Para Miranza, especialistas en salud ocular con una red de 22 clínicas oftalmológicas 12 centros de consulta, es imprescindible el control de la miopia en revisiones periódicas y, de forma especial, en los casos de alta miopía o miopía magna (por encima de 6-8 dioptrías) ya que este defecto refractivo puede derivar en serias complicaciones oculares, junto a la mala agudeza visual de los objetos situados a larga distancia.
La cirugía refractiva láser
Si bien el uso de las gafas y de las lentillas se presenta como la solución más a corto plazo para paliar la falta de nitidez, la cirugía refractiva láser, que lleva a cabo Miranza en los quirófanos de sus clínicas, se ha convertido en uno de los tratamientos más eficaces y seguros para corregir este problema y mejorar en un porcentaje muy elevado la calidad de la visión al modificar la curvatura de la córnea con el uso de láseres de última generación y gran precisión. De esta forma, los rayos de luz que inciden en la córnea pueden enfocarse correctamente en la retina.
Entre los éxitos de esta cirugía refractiva, practicada desde hace 30 años, se encuentra el hecho de haberse convertido en una de las intervenciones más seguras, precisas y con mejores resultados ya que el tiempo de recuperación es muy corto, las molestías post-operatorias son mínimas y se produce una mejora notable de la visión global con respecto al uso habitual de gafas o lentes de contacto. Además, en una misma intervención con cirugía refractiva láser pueden corregirse varios defectos a la vez, como la presbicia o vista cansada, en pacientes que tenían previamente miopía o hipermetropía.
Técnicas
Las principales técnicas de láser utilizadas por las clínicas Miranza son: Lasik, la más utilizada en todo el mundo, con eficacia demostrada desde hace 25 años y evolucionada con Femtolasik o Intralasik, gracias a la cual se ha ganado en precisión, rapidez y seguridad en la intervención; Smile, mínimamente invasiva y una de las más modernas, y PRK: que actúa a nivel superficial, por lo que no requiere acceder al interior de la córnea.
Cirugía refractiva con lentes intraoculares
Otro de los procedimientos que está teniendo un gran éxito para la corrección de la miopía, alta miopía, hipermetropía y astigmatismo es la cirugía refractiva con lentes intraoculares de última generación, que Miranza pone a disposición de sus pacientes tras el éxito previo de los estudios en los que participa.
Este tipo de cirugía se presenta como una alternativa eficaz, segura y reversible para los pacientes que tienen una graduación elevada o una córnea fina, frágil o irregular y no son aptos para la cirugía refractiva láser. Las lentes, fáquicas, o denominadas tóricas en el caso del astigmatismo, se colocan entre la córnea y el cristalino a través de equipos tecnológicos altamente dotados tras un estudio previo completo del paciente. En él se analizará qué tipo de cirugía es la más conveniente en su caso atendiendo a factores como la edad, necesidades de visión específicas en base a la actividad laboral u aficiones, características del ojo y graduación.
Esa atención individualizada y la elección de la cirugía y de los medios más modernos contribuirá al mayor éxito de la intervención. Incluso en casos de patologías complejas de la córnea, donde la seguridad y la precisión de la intervención son aún más necesarias.