El lumbago es un dolor agudo, persistente y tremendamente incapacitante que se manifiesta (como su propio nombre indica) en la zona lumbar. Este está provocado por diferentes causas, como malas posturas, lesiones, hábitos, etc. Dormir con lumbago es misión imposible, porque el dolor precisamente se intensifica cuando pasamos mucho tiempo en la misma posición, ya sea de pie o acostados.
Cuando hablamos de lumbago, mejor prevenir que curar
La higiene postural es fundamental para prevenir la aparición de problemas en la columna vertebral, así se debe prestar atención a una serie de sencillas medidas, en todas las actividades cotidianas que llevamos a cabo:
-No pasar largos períodos de tiempos sentados o acostados sin cambiar de postura, es intercalar períodos de actividad con inactividad (y viceversa).
-En el caso de trabajar sentado, la espalda debe estar siempre apoyada en el respaldo y los pies ambos sobre el suelo, en un ángulo de 90 grados aproximadamente. Con esta medida, nos aseguramos que la columna se encuentra en una postura natural, sin sobrecargas.
-Levantando objetos pesados, es fundamental agacharse, flexionado las rodillas y levantar la carga desde abajo. En muchas ocasiones, el dolor de lumbago agudo se desencadena tras intentar levantar peso, sin adoptar la postura que se recomienda.
-Debemos procurar no llevar bolsos pesados y zapatos ni muy bajos ni tampoco de tacón alto.
Higiene postural cuando estamos en la cama
Lo ideal es que la combinación base (canapé o somier) y colchón no resulte ni demasiado blanda ni demasiado dura, siendo lo correcto una firmeza media. Además la almohada debe respetar la curvatura natural de la espalda, si elevar demasiado la zona cervical. La superficie de descanso, debe además adaptarse a las curvaturas, ser elástica pero sin hundirse.
Un aspecto muy a tener en cuenta y que suele pasar por alto, es como levantarse de la cama. Procuraremos ponernos de lado, hasta sentarnos y ayudándonos de las manos, nos iremos incorporando poco a poco. De este modo, la espalda sufre menos daño que si nos levantáramos de manera brusca.
¿Cómo dormir cuando sufres lumbalgia?
Empezaremos con la postura que están completamente desaconsejadas independientemente de si tenemos lumbago o no: dormir boca abajo. De este modo, debemos rotar el cuello para poder respirar y esta torsión daña la zona cervical. Por otro lado, la zona baja de la espalda sufre especialmente cuando dormimos decúbito prono.
Y en cualquier caso, la mejor postura para dormir (y sobre todo si estamos en pleno ataque de lumbalgia) es en posición fetal, con un almohadón entre las piernas. De este modo se libera de tensión la parte baja de la espalda y la columna permanece alineada (eso sí con un colchón adecuado).
Por último, también podría ser válido dormir boca arriba, con las piernas flexionadas y un cojín debajo de ellas.