Estos productos están diseñados para reducir los niveles de las hormonas masculinas, testosterona, que se cree estimula el crecimiento del cáncer de próstata.
La terapia hormonal no es una cura definitiva, porque los tumores pueden llegar a ser resistentes con el tiempo, pero se ha demostrado que la supresión de la testosterona es fundamental para reducir o retardar el crecimiento del cáncer de próstata.
La advertencia deberá alertar a los pacientes y a los profesionales de la salud del riesgo potencial de que se den enfermedades cardíacas y diabetes en los hombres tratados con estos medicamentos.
El pasado mayo la FDA anunció que estaba revisando los datos de varios estudios sobre la posible relación entre los medicamentos hormonales del cáncer de próstata de uso extendido.Según los datos preliminares, indicó que había encontrado «un pequeño aumento» de diabetes, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y muerte súbita en pacientes que recibieron este tipo de tratamiento.
El cáncer de próstata es el segundo tipo más común de cáncer entre los hombres en Estados Unidos, detrás del cáncer de piel, y generalmente se presenta en hombres mayores.Este año se han detectado 217.730 casos nuevos de cáncer de próstata y, según datos de los Centros para el Control de Enfermedades y del Instituto Nacional del Cáncer, se calcula que cerca de 32.050 morirán de esta enfermedad.