En torno a un 10,2 por ciento de la población española de entre 40 y 80 años padece una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) pero, según recuerda el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, la tasa de infratratamiento en estos pacientes es de hasta un 54 por ciento pese a estar diagnosticados.
Así lo aseguran en un informe técnico elaborado con motivo del mundial de la enfermedad, que se celebra hoy, en el que recuerdan que cada año la EPOC provoca en España unos 18.000 fallecimientos, siendo la primera causa de muerte evitable. Pese a esta mortalidad, los farmacéuticos alertan de las altas tasas de infratratamiento actuales y de la disparidad existente según las comunidades. De este modo, mientras que en ciudades como Huesca o Sevilla el 43-44 por ciento de estos afectados no están recibiendo ningún tratamiento o, de hacerlo, éste es inadecuado, la tasa de infratratamiento aumenta hasta el 73 por ciento en Barcelona.
La tasa de infratratamiento está relacionada con el infradiagnóstico de la enfermedad, igualmente alto, afectando al 73 por ciento del total de los afectados. No obstante, matizan, los datos permiten ser «algo más optimistas» ya que la tasa de infratratamiento hace 10 años era de un 81 por ciento. Asimismo, en los casos de EPOC grave la tasa ha bajado del 50 al 10 por ciento.
La prevalencia de la EPOC está «estrechamente ligada» al tabaco y aproximadamente un 25 por ciento de los españoles mayores de 40 años y consumidores regulares de tabaco se verán afectados por esta enfermedad, lo que le confiere su carácter de enfermedad evitable, pese a tratarse de la única patología relacionada con el tabaco cuya mortalidad sigue aumentado. Los pacientes que desarrollan una EPOC suelen tener una historia de hábito tabáquico de al menos 20 cigarrillos al día durante 20 años o más.
Cómo evoluciona
El proceso se inicia habitualmente en la quinta década, manifestando tos productiva o una enfermedad torácica aguda. La disnea de esfuerzo no suele aparecer hasta la sexta o séptima década de la vida. La tos crónica está agravada por las mañanas y suele ser el síntoma que predomina inicialmente. Por su parte, la dificultad respiratoria o disnea constituye el motivo de consulta más frecuente –hasta en un 70 por ciento de los pacientes– y aparece 10-20 años tras el inicio de la expectoración crónica.
Según recuerdan, esta tos es progresiva, limita las actividades del paciente, empeora su calidad de vida y llega a ser discapacitante cuando la enfermedad está avanzada. En los sujetos que presentan hiperreactividad bronquial, la disnea se acompaña de crisis de «pitidos» característicos o sibilancias, simulando un cuadro asmático, mientras que el síntoma más limitante es el enfisema.