Serrano ha destacado la importancia del estudio ‘EPIBERIA’, creado con el objetivo de promocionar estudios epidemiológicos en epilepsia en España. «Los flujos migratorios que se han producido en los últimos años en España podrían estar relacionados con el incremento de casos de epilepsia debido a causas infecciosas como la neurocisticercosis frecuentes en los países fuente de esos flujos migratorios», ha comentado. La primera iniciativa de ‘EPIBERIA’ ha sido la realización de un estudio de prevalencia de la epilepsia en España de base poblacional sobre tres zonas geográficas. «Según hemos comprobado, la prevalencia poblacional de la epilepsia es superior a la que se estimaba», ha apostillado.
En concreto, uno de los aspectos que preocupa a los especialistas es cómo puede afectar la epilepsia a la calidad de vida de los pacientes. En este sentido, el doctor del Hospital Universitari i Politécnic La Fe de Valencia, Vicente Villanueva, ha informado de que los pacientes mal controlados presentan un «mayor riesgo de mortalidad», incluso hasta 3 y 5 veces más que el resto, así como de accidentes.
Sin embargo, actualmente existen dos retos para el tratamiento de los pacientes con epilepsia. Por un lado, tal y como ha explicado, es necesario aplicar el uso de la neuroimagen, realizar estudios genéticos y de laboratorio para «mejorar» los métodos diagnósticos y, así, descubrir la causa que origina la epilepsia, ya que un 35 por ciento de los pacientes siguen sin tener una causa de su patología . Y, por otro lado, es «fundamental» disminuir el porcentaje de pacientes que no responden a las medicaciones.
«Desde que los pacientes son tratados con acetato de eslicarbazepina (ESL) se ha acumulado en nuestro país amplia experiencia en su uso en pacientes con epilepsia parcial en régimen de terapia coadyuvante. Fruto de dicha experiencia, se han publicado o están en vías de hacerlo varias series amplias de pacientes cuyos resultados son prácticamente coincidentes en el sentido de atestiguar un adecuado perfil de seguridad y una más que aceptable eficacia en el control de las crisis», ha subrayado Serrano.
En cuanto a la eficacia en la respuesta del tratamiento con acetato de eslicarbazepina, los expertos sostienen que ninguna de las series publicadas describe efectos adversos graves que no se hubieran reportado previamente en los ensayos clínicos controlados que consiguieron la evidencia necesaria para su comercialización.
En este sentido, Serrano ha señalado que la eficacia en porcentaje de respondedores se sitúa entre el 56 por ciento y el 58 por ciento y un 20 por ciento quedan libres de crisis. «Las grandes mejoras que desde el punto de vista farmacológico supone el acetato de eslicarbazepina. La posibilidad de usarlo en dosis única diaria mejora de forma indiscutible el grado de adherencia terapéutica, uno de los grandes problemas del tratamiento de enfermedades crónicas como la epilepsia», ha zanjado.