Con esta medida, se garantiza la dispensación de los fármacos en cualquier farmacia del territorio español y se posibilita tanto la adquisición de un producto de una sola vez como la dispensación sucesiva cuando se trate de tratamientos de larga duración.
Los pacientes con patologías crónicas evitarán de este modo visitar al médico exclusivamente para renovar las prescripciones, con lo que ganarán en comodidad, al tiempo que mejora la gestión asistencial en Atención Primaria.
Esta norma, que desarrolla la Ley de Garantías y Uso Racional de Medicamentos y Productos Sanitarios, recoge también por primera vez la regulación de la receta médica electrónica que se está implantando progresivamente en el Sistema Nacional de Salud y que simplificará aún más todos estos trámites.
El real decreto, aprobado por el Consejo de Ministros, estipula un modelo único de receta para todo España, tanto para el ámbito público como privado, y abarca también la dispensación hospitalaria. Las recetas tendrán que contener los datos del paciente, del medicamento y del prescriptor, junto con la posología, duración del tratamiento y la fecha de prescripción.
No obstante, podrán contener otros datos adicionales que serán específicos de determinados tipos. Por ejemplo, en las que son para pacientes crónicos se incluirá la fecha prevista de dispensación y el número de dispensaciones sucesivas.
La norma refuerza la atención al paciente incorporando a la receta un documento de información, de entrega obligada, en el que el profesional sanitario anotará instrucciones adicionales y las advertencias al farmacéutico para que éste realice la dispensación con las máximas garantías de seguridad y eficacia.
En cuanto a la receta electrónica, se precisan sus características así como los requisitos de coordinación necesarios para que se garantice su uso en todo el sistema sanitario así como su funcionalidad en los pacientes desplazados, para que dispongan de su medicamento en cualquier oficina de farmacia del territorio español.
Para lograr este objetivo, el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad actuará como nodo de intercomunicación de datos entre los diferentes sistemas de receta electrónica de las Comunidades Autónomas. El acceso de médicos y farmacéuticos al sistema se realizará a través de certificados electrónicos y de la tarjeta sanitaria del paciente.
Entre las ventajas de la receta médica electrónica destaca la posibilidad de multiprescripción de medicamentos para los tratamientos de duración máxima de doce meses, si bien, para evitar acumulaciones en el domicilio del paciente, se establece que en cada dispensación no se podrá superar lo necesario para un mes.
La normativa amplia la capacidad de prescribir fármacos a los podólogos, que se unen a médicos y odontólogos, como profesionales sanitarios con capacidad para usar medicamentos sujetos a receta.