El verano llega un año más con su promesa de poder bañarnos bajo la luz y el calor del sol, regalándonos momentos muy especiales de descanso y paz. Mientras que el efecto de la vitamina D revoluciona las hormonas de la felicidad y nuestro humor cambia al despertar con el cielo despejado y con un resplandeciente sol sobre nosotros. Además, el astro rey ayuda a combatir la psoriasis, el acné y fortalece los huesos. No obstante, desde Parra Vázquez, clínica de medicina estética en Guadix nos recuerdan que si no se utilizan los productos y los cuidados adecuados, el sol también puede ser letal para la piel.
La piel tiene efecto memoria. Por lo que todo lo que no la cuidemos hoy, se reflejará en ella dentro de unos años. Por lo que disfrutar de las vacaciones sobre la toalla tiene múltiples beneficios para la salud, pero siempre y cuando lo hagamos de forma responsable y cuidemos la dermis en todo momento.
Hidratar la piel en verano
En verano la piel es propensa a secarse. Y como consecuencia de esta falta de agua, la piel se muestra con un aspecto apagado y en ocasiones descamado.
Para impedirlo, la hidratación es fundamental. Por lo que además de beber al menos dos litros de agua al día, conviene aplicarse fórmulas hidratantes tanto en el cuerpo, como en el rostro. Y antes de hidratar no olvides limpiar la piel y desmaquillarla en profundidad.
Estos productos hidratantes crean un muro de protección en la superficie de la piel que ayuda a retener el agua en su interior. Algo especialmente importante en la cara, ya que esta piel es mucho más fina y más propensa a la sequedad al estar más expuesta.
Desde Parra Vázquez nos recomiendan el tratamiento diario de hidratación de Naqua, que aporta una hidratación óptima y restaura el balance hídrico de la piel, equilibra los niveles de grasa y previene las arrugas. Puedes encontrar este pack hidratante aquí.
Para una hidratación más profunda de la piel y una mejora en su aspecto, cuentan con tratamientos como Lavatron. Este aporta hidratación, revitaliza la piel, mejora la circulación y produce un efecto reafirmante.
Además de agua, podemos ingerir más alimentos y bebidas que apetecen en verano como el gazpacho, los batidos de frutas y verduras o ensaladas. Que además de aportar agua son antioxidantes y previenen la degeneración celular y estimulan el flujo sanguíneo de la piel.
La mejor protección de la piel en verano
El protector solar es un básico imprescindible en verano, incluso cuando no pensamos tumbarnos directamente bajo el sol.
Es importante aplicar el protector media horas antes de la exposición al sol, sobre la piel limpia y seca. Para asegurar su eficacia, es importante renovar la aplicación cada dos horas aproximadamente o cada vez que nos metamos en el agua. También es importante evitar ponerse al sol entre las 11 y las 16 horas, ya que son las horas de máxima verticalidad. En la playa, la piscina o la montaña los fotoprotectores no deben ser inferiores a 30 FPS.
La crema de protección solar que recomiendan desde Clínica Parra Vázquez es la Q50+ de Naqua. Este fotoprotector que podemos encontrar en la tienda online de Parra Vázquez es una crema de alta protección específica para la zona facial, ideal para pieles con intolerancia al sol, pieles agredidas o en fases post tratamientos agresivos de medicina estética.
Q50+ incorpora protección biocelular que ayuda a proteger el ADN y proporciona una defensa óptima de las células de la piel.
Cómo evitar y tratar las manchas solares
Las manchas solares son una de las consecuencias de no cuidar la piel de la forma adecuada. Para impedir su aparición es importante usar protector solar, tener una buena alimentación. Y además, pueden usarse fórmulas dermocosméticas con ácido kójico para dismuir la síntesis de melanina.
Los productos con alcohol como los perfumes, colonias o algunas cremas y cosméticos pueden inducir la aparición de manchas en la piel en verano.
En el caso de que las manchas ya hayan hecho su aparición, en Clínica Parea Vázquez recomiendan su tratamiento antioxidante de carboxiterapia, que contribuye a la eliminación de manchas solares y rojeces.
