El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha elaborado una guía con la que pretende formar a los médicos de Atención Primaria en la prescripción y dosificación de actividad física como «arma preventiva y terapéutica» para numerosas patologías.
Así lo ha anunciado este lunes el subdirector general de Deporte y Salud del CSD, José Luis Terreros, durante la presentación de la publicación ‘Actividad física en la prevención y tratamiento de la enfermedad cardiometabólica. La dosis de ejercicio cardiosaludable’. Según lamenta este experto, «aunque cada semana tenemos numerosos éxitos deportivos, en la práctica de ejercicio físico seguimos estando en el furgón de cola«, pese a la importancia que éste tiene para la prevención de muchas enfermedades y, en concreto, para la protección de la salud cardiovascular.
De hecho, el 30 por ciento de las muertes que se producen en España están provocadas por enfermedades cardiovasculares que, en un 65 por ciento de los casos, «podrían desaparecer» fomentando hábitos de vida saludables como una buena alimentación o el ejercicio físico, asegura Rosa Ramírez, subdirectora eneral de Promoción de la Salud y Epidemiología. En referencia a esto último, esta guía nace con el objetivo de ser «una herramienta útil» para que los médicos puedan recomendar la práctica de ejercicio «ajustándose al perfil de cada paciente».
«El objetivo es recetar el ejercicio como se receta cualquier otro medicamento y no limitarse a la recomendación de ‘haga usted ejercicio'», añade el doctor Fernando Gutiérrez Ortega, director del Centro de Medicina del Deporte. Para ello, explica este experto, hay que hacer una evaluación del paciente para saber en qué condiciones está, lo que incluye el análisis de su historia clínica y antecedentes familiares, y la realización de algunas pruebas para evaluar su salud cardiovascular y saber en qué grupo se va a incluir a la hora de iniciar la prescripción de actividad física.
Cinco grupos de riesgo
La guía establece cinco grupos en función del riesgo cardiovascular y el ejercicio recomendado puede consistir en un tiempo de caminata o carrera que puede combinarse con ejercicios de condición física isométrica o isotónica. La primera fase de cada programa duraría un total de 24 semanas y, tanto la frecuencia como la duración de los ejercicios, se irían ampliando progresivamente en función de la mejoría que vaya experimentando el paciente.
Asimismo, el doctor Gutiérrez Ortega también reconoce que, «al igual que los medicamentos, el ejercicio físico también tiene contraindicaciones, sobre todo en cuanto a la actividad a realizar y la frecuencia de la práctica. «En un paciente con alguna patología articular, o artrosis, no se recomienda la carrera o el salto pero, en cambio, se les puede recomendar la natación», explica este experto, quien también pide a los pacientes un «control» en la dosificación del deporte ya que «si uno se machaca mucho, puede acabar pagándolo».