Los jóvenes españoles dedican más tiempo al ocio (41 horas semanales frente a las 24 horas de 2003) y salen más de noche que hace una década, aunque vuelven a casa más temprano tras sus salidas nocturnas.
Así se desprende del estudio «La marcha nocturna: ¿Un rito exclusivamente español?», elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), que constata que el año pasado, un 78 % de los jóvenes afirma salir de noche, 5,8 puntos más que en 2007.
La investigación analiza la evolución del ocio juvenil en España a través de una encuesta telefónica realizada en 2015 a 2.013 jóvenes de 16 a 29 años y datos estadísticos del Instituto de la Juventud (Injuve).
El estudio arroja que el 30,4 % vuelve a casa antes de las dos de la madrugada y el 31,2 % entre las dos y las cuatro.
Los datos anteriores a 2007 mostraban que menos del 10 % volvían a casa antes de la una, mientras que ahora lo hace un 20 %.
Las mujeres vuelven antes que los hombres, y la franja de 20 a 24 años son quienes regresan más tarde al hogar.
En sus salidas, el 62,6 % van a bares, cafeterías y pubs, el 38,5 % a discotecas, un 35,5 % a casa de algún amigo, un 21,1 % prefieren ir a restaurantes, un 18,8 % de botellón y un 13,1 % a conciertos.
La mitad de jóvenes que salen por la noche aseguran que les da «cierta sensación de hacer algo diferente, no rutinario», mientras que un 30 % lo hacen por la sensación de libertad y un 26,3 % porque «la noche es el momento de la gente joven».