Hoy nadie discute que unos dientes intactos y estéticamente atractivos son fundamentales para sentirnos bien y darnos confianza en nosotros mismos. Esto es algo de lo que nos damos cuenta especialmente cuando nos falta algún diente o cuando surgen problemas con los puentes o prótesis convencionales. Ciertamente no hay nada como nuestros dientes naturales cuando estos están sanos y fuertes pero por desgracia la vida también deja huella en nuestros dientes. La caries, las enfermedades de las encías o los accidentes pueden provocar perdidas dentarias. La ausencia de dientes no solo tiene consecuencias estéticas sino también funcionales y nos limita en muchos aspectos.
Es necesario reponer lo antes posible las piezas perdidas. Afortunadamente hoy y desde hace ya más de 40 años contamos con la mejor solución para resolver el problema. Se trata de los implantes dentales. Los implantes cuando están indicados y se sigue un protocolo científico establecido para la forma de colocarlos y la posterior carga protésica de los mismos, constituyen hoy el tratamiento mas predecible, seguro, estético y funcionalmente aceptable con el que contamos los dentistas para sustituir a uno o varios dientes naturales. En nuestra clínica dedicada a la odontología integral, los implantes dentales constituyen una primera opción a la hora de ofrecer a nuestros pacientes la rehabilitación mediante prótesis de sus perdidas dentales. Somos miembros del grupo ITI que en colaboración exclusiva con Strauman forman la punta de lanza en la investigación científica y desarrollo de las mejores tecnicas y productos para la implantologia y la regeneracion de los tejidos asociados.
¿Qué son los implantes dentales?
Los implantes dentales son pequeñas fijaciones de titanio, que se colocan en el hueso maxilar o mandibular mediante una sencilla intervención quirúrgica, con el fin de sustituir las raíces dentales perdidas. Sobre ellos se coloca una corona, que será la parte visible, que restaura la funcionalidad y estética de la pieza perdida, e incluso en ocasiones las mejora. Entre las ventajas que ofrecen los implantes dentales están que ayudan a conservar los dientes sanos ya que, a diferencia de los puentes convencionales, no es necesario tallar los dientes adyacentes para colocar el diente artificial. Además, el hueso está sometido a una fuerza similar al masticar que con los dientes naturales, con lo que conserva su forma biológica.
¿Qué es la osteointegración?
La Osteointegración es una unión directa a nivel molecular de la superficie de titanio del implante con el hueso. Dicha unión es tan fuerte que si quisiéramos posteriormente separar el titanio del hueso sería imposible, tan sólo podríamos extraer el implante extrayendo al mismo tiempo el hueso que lo rodea. Para que se produzca la osteointegración, hay que realizar una correcta técnica quirúrgica, dependiendo el éxito del tratamiento de la presencia o ausencia de procesos inflamatorios, del diseño del implante y del tiempo en el que éste se mantenga libre de cargas, que debe ser alrededor de 3 meses. El estudio clínico y radiológico permite realizar un correcto diagnóstico previo a la colocación del implante dentario y decidir en qué casos es adecuado realizar este tratamiento.
¿Es dolorosa la intervención quirúrgica?
La intervención para colocar el implante se realiza mediante anestesia local la propia clínica. Al contrario de lo que la mayoría de los pacientes piensan, en ningún momento se siente dolor ni molestia alguna y en la mayoría de los casos, el postoperatorio supone menos molestias e incomodidades que otras intervenciones más comunes en Odontología. Un implante correctamente colocado provoca muy pocas molestias, la mayoría de ellas debidas a la incisión en la encía durante el proceso de cicatrización. Conseguimos minimizar dichas molestias realizando la apertura con un bisturí circular que elimina sólo el tejido dentario correspondiente al diámetro del implante. En casos de grandes intervenciones, como elevaciones de seno maxilar o injertos óseos, aparece frecuentemente hinchazón durante los primeros días que va remitiendo con el paso de los días, si bien no resulta dolorosa y permite hacer vida normal.
¿Cuándo se pueden colocar implantes?
Cuando se pierden dientes por enfermedad (enfermedad periodontal, caries, etc.), tras la pérdida dental debida a accidentes o en caso de ausencia congénita de dientes. Los implantes pueden emplearse en cuanto haya finalizado el crecimiento del hueso. Las premisas básicas para el éxito del tratamiento son un buen estado de salud general, una higiene oral adecuada y un hueso de calidad y volumen suficientes, aunque si el volumen de hueso es insuficiente, existen distintas posibilidades de regenerarlo y prepararlo para la colocación de implantes con técnicas de evasión de seno e injertos.
¿Cuántos implantes necesito?
Normalmente cada diente perdido debe ser sustituido por un implante. Sin embargo, en algunas zonas de la boca donde los dientes reciben menos carga, es posible reducir el número de implantes.
¿Qué tipo de prótesis se puede colocar sobre los implantes?
Cuando nos encontramos ante la ausencia de uno o varios dientes se realiza la rehabilitación mediante prótesis fija de metal-porcelana o Zirconio, un nuevo material que permite realizar prótesis de una estética insuperable. Cuando el maxilar está totalmente desdentado los implantes dentales ofrecen la estabilidad necesaria para fijar de forma segura una prótesis removible. La prótesis está firmemente fijada durante el uso habitual pero puede sacarse de la boca para su limpieza. Otra alternativa sería la colocación de una prótesis fija atornillada sobre implantes que ofrece la máxima estética.
¿Qué cuidados requieren los implantes?
El mantenimiento de los implantes es similar al que necesitan los demás dientes. Tras su colocación necesitan una correcta higiene por parte del paciente y que acuda al dentista una vez al año para revisión.
Pasos del tratamiento con implantes
Los avances en los estudios clínicos y radiológicos en los últimos años han permitido optimizar los procedimientos quirúrgicos y protésicos en implantología debido a su buen pronóstico y funcionalidad y a la, cada vez mas demandada, necesidad estética.
Las fases del tratamiento son las siguientes:
– Diagnóstico y planificación detallados: comienza con la evaluación detallada y exacta de la situación individual. Engloba la exploración de toda la cavidad oral: encías, dientes, hueso…así como de la salud general del paciente.
– Una vez realizada la exploración clínica y radiológica por nuestro personal se le informará de las ventajas e inconvenientes des las distintas posibilidades y se tomará una decisión para reponer las piezas perdidas en función de los deseos del paciente y la situación clínica de partida. Los avances de la tomografía (TAC) ofrecen una exploración adicional muy precisa en aquellos casos en los que sea
necesario para medir, con exactitud, la altura y anchura de hueso.
– Colocación del implante: con una preparación adecuada, como la realizada en nuestra clínica, los riesgos son mínimos, y la intervención resulta sencilla y rápida. Tras exponer una pequeña zona de hueso se prepara el lecho del implante hasta la profundidad y anchura deseadas. Tras ello se enrosca el implante de titanio.
– Cicatrización: Suele durar unas 6-8 semanas y consiste en la osteointegración anteriormente comentada y la curación de los tejidos bandos. Para el éxito de esta fase resulta imprescindible una correcta higiene por parte del paciente así como seguir las recomendaciones del odontólogo.
– Restauración definitiva: La prótesis se elabora individualmente en el laboratorio de prótesis tras la toma de registros al paciente por parte del dentista. La restauración puede fijarse mediante cementado o atornillado. Ambas restauraciones son fijas y consiguen una excepcional estética.