Las mutaciones genéticas que causan que las redes de señalización celular vayan mal durante el desarrollo embrionario y provocan defectos de nacimiento también pueden causar alteraciones sutiles del cerebro que contribuyen a trastornos psiquiátricos, como la esquizofrenia, el autismo y el trastorno bipolar, según una nueva investigación de expertos de la Universidad de California San Francisco, en Estados Unidos, y publicada en la edición digital de la revista ‘Plos One’.
En los últimos años, los investigadores en el laboratorio del psiquiatra Benjamin Cheyette han demostrado que los ratones con mutaciones en un gen llamado Dact1 nacen con una serie de malformaciones graves, incluidas algunas reminiscencias de la espina bífida en los seres humanos. En un nuevo estudio diseñado para explorar si las mutaciones en Dact1 ejercen efectos más concretos en el cerebro que pueden conducir a la enfermedad mental, Cheyette, John Rubenstein y sus colegas en el Laboratorio de Desarrollo Neurobiológico Nina Ireland de la Universidad de California usaron una técnica de genética en ratones para eliminar selectivamente la proteína Dact1 solamente en las interneuronas, un grupo de células del cerebro que regula la actividad en la corteza cerebral, incluyendo los procesos cognitivos y sensoriales, cuyo mal funcionamiento se ha relacionado con una variedad de condiciones psiquiátricas.
Cuando el equipo examinó estas interneuronas genéticamente alteradas en ratones adultos, encontraron que las células parecían relativamente normales y habían logrado encontrar su posición correcta en los circuitos del cerebro durante el desarrollo. Sin embargo, las células tenían significativamente menos sinapsis, los lugares donde la comunicación con las neuronas vecinas se lleva a cabo y, en observaciones adicionales no incluidas en el nuevo documento, el equipo también observó que las dendritas de las células, las extensiones finas que normalmente forman pérgolas tupidas con incrustaciones de sinapsis, se desarrollaron poco y estaban poco ramificadas. «Al eliminar la función de los genes después del desarrollo inicial, eliminándola en las neuronas después de que se hayan formado, emigran al lugar correcto y sus cifras son correctas, pero su morfología está un poco apagada», subraya Cheyette. «Y eso está muy acorde con el tipo de patología que la gente ha sido capaz de identificar en una enfermedad psiquiátrica. Las enfermedades neurológicas suelen ser focales, con lesiones que se pueden identificar o patología que se puede ver en un estudio de imagen, pero las enfermedades psiquiátricas, no tanto. Las diferencias son muy sutiles y difíciles de ver», agrega.