Gordofobia. Se ha creado este nuevo concepto mediante el que se rechaza a las personas obesas sólo por serlo, por disponer de un alto índice de masa corporal y lo sufre cualquier persona que se sale de los estrictos cánones estéticos que sin estar escritos si son muy publicitados y en los que la delgadez no es real
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los últimos años los índices de obesidad se han duplicado en todo el mundo. Las últimas estadísticas reflejan que, en España, padece obesidad el 14,5% de la población adulta entre los 25 y los 60 años.
La obesidad y sobrepeso se han convertido en problemas de salud prioritarios en todo el mundo debido al número de personas afectadas y a las graves consecuencias de salud que conllevan.
Obesidad y sobrepeso
La obesidad es una enfermedad crónica que se caracteriza por un exceso de peso a expensas de la grasa corporal. El sobrepeso también se define como la acumulación excesiva de grasas, y ambos pueden originar graves problemas de salud.
Se considera que una persona es obesa cuando su índice de masa corporal o IMC es superior a 30 Kg/m2 .
El Índice de Masa Corporal es un indicador que crea una relación entre el peso y la talla, y se calcula mediante la división del peso de una persona (kg), por el cuadrado de su talla (altura) en metros (m2).
Índice de Masa Corporal
Para clasificar el sobrepeso y la obesidad hay que fijarse en el IMC, si bien también es importante hacerlo en cómo se distribuye la grasa por el cuerpo para conocer el riesgo de la enfermedad.
El IMC mide desde el bajo peso a la obesidad tipo IV o mórbida, , según indica la tabla con valores desde menor de 18,5 a mayor de 40.
En cuanto a las causas, se deben al desequilibrio energético entre las calorías ingeridas y las gastadas. Esta es la causa principal de la obesidad y el sobrepeso, pero no la única.
Puede verse afectada por diferentes factores como la herencia genética ya que existe una por lo que existe una estrecha relación entre el IMC y los antecedentes familiares. También ñor causas ambientales y sociales, una mala alimentación con exceso de la llamada comida rápida. También pueden existir determinados medicamentos como antidepresivos, antipsicóticos, corticoides, tratamientos para la epilepsia entre otros, que conllevan un aumento de peso. Los factores psicológicos como la falta de sueño, el estrés, la depresión y la ansiedad pueden también conducir a la obesidad y sobrepeso así como las alteraciones del comportamiento alimentario como la bulimia nerviosa.
Riesgos
Por lo que respecta a los riegos que comportan tanto la obesidad como el sobrepeso, hay que destacar que por sí solos afectan a la salud y el bienestar de las personas que la padecen y que derivan en altos porcentajes de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Asimismo, la obesidad puede provocar arterioesclerosis, cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrocardiovasculares, diabetes.
Las personas con obesidad son más propensas a padecer cáncer de colon, de mama o endometrio. y también a sufrir trastornos del aparato locomotor. Por otra parte, la obesidad infantil también es un gran riesgo de esta enfermedad, debido a que se asocia con una mayor probabilidad de obesidad adulta, discapacidad o muerte prematura en edad adulta.
Por lo que respecta a la prevención los dos factores más importantes son una alimentación saludable y el ejercicio físico.
Desarrollar hábitos de vida saludable y el apoyo del entorno más cercano, al igual que la adaptación del nuevo estilo de vida por estos, puede ayudar mucho a las personas a prevenir o tratar la obesidad.
La estética
La obesidad y el sobrepeso han dejado de ser un problema estético para convertirse en un problema serio de salud y quienes la sufren deben convencerse de que si no pierde peso es probable que desarrolle alguna enfermedad relacionada con este problema en el futuro, si no padece ya alguna. En este caso, es fundamental que sepa que con una bajada de peso se mejoran muchos parámetros y que deben tratarse no para que les vean mejor, sino para estar mejor.
Los expertos aseguran que con una pérdida del 5 por ciento del peso corporal se nota un alivio de la sintomatología en osteoartritis para impedir el empeoramiento de la apnea obstructiva del sueño.
Claro que el primer paso quizá se de precisamente por estética y por negar socialmente la variedad y las diferencias como reflejo de la diversidad humana cuando realmente lo que hay que hacer es reivindicar las diferencias sin obviar los riesgos para la salud.
Hoy en día la estética tiene un gran peso en nuestra forma de vida, en la que nos encontramos a diario en medios que nos llaman la atención, especialmente la publicidad, con cuerpos delgados que, en muchas ocasiones, ni tan siquiera son reales. La sociedad empuja, especialmente a las mujeres, pero cada vez más también a los hombres, a cumplir con este canon estético que promete éxito social.
Pero la regla estética no está escrita aunque veamos a sus seguidores. Se ha creado además un concepto, la gordofobia. Se rechaza a los obesos, a los gordos sólo por serlo, por disponer de un alto índice de masa corporal y la sufre cualquier persona que se sale de esos estrictos cánones estéticos no escritos.
La población más afectada por los trastornos del comportamiento alimentario son los jóvenes y adolescentes, mayoritariamente mujeres. Según estudios en diferentes países, entre el 5.5 y el 17.9 % de las mujeres y entre el 0.6 y el 2.4 % de los hombre ha sufrido Trastornos del comportamiento Alimentario TCA antes de los 30 años.
Una persona con TCA tiene un riesgo de mortalidad entre 2 y 5 veces mayor que sus congéneres. El suicidio es una de las causas principales.