«Es difícil hacer predicciones en este momento, pues el margen de error puede ser muy alto», declaró la ministra de Sanidad y Política Social sobre las previsiones de su departamento ante el número de muertes que puede provocar, a partir del próximo otoño, la gripe A.
Trinidad Jiménez apeló a la ‘prudencia’ y optó por mantener un «punto de equilibrio» entre la gestión de la crisis sanitaria y «evitar una preocupación excesiva a los ciudadanos», durante un encuentro digital con los usuarios de los diarios de Vocento, entre ellos IDEAL.
Pero sí garantizó que «en España tendrán vacunas todos aquellos que las necesiten». De cara al invierno, cuando se espera un recrudecimiento de la nueva gripe, aseveró que «los expertos no han previsto que haya una mutación del virus H1N1, pero todavía hay una gran incertidumbre». «Prevemos que la vacuna estará disponible para los ciudadanos entre octubre y diciembre», avanzó.
Indicó la ministra que cuando estimó que los fallecimientos por la nueva gripe podrían ascender a 8.000, se basó en que el número de muertes y el nivel de contagio «puede ser similar» al de la gripe estacional.
Pero alertó de que «para saber lo que ocurrirá en invierno, tendremos aún que esperar un poco más. Lo que estamos haciendo es preparar el sistema para una situación aún peor y trabajar con planes que nos permitan reaccionar ante un contagio más elevado o una mayor virulencia del virus». Y es que, justificó, manejar cifras «es siempre un asunto delicado y arriesgado, y trato de evitar la especulación». No obstante, recordó que, a día de hoy, las cifras de contagios y fallecidos por la gripe A son «más leves» que los de la gripe común todos los años.
Lo que sí garantizó Jiménez es que «en España tendrán vacunas todos aquellos que las necesiten», ya que el Gobierno ha centralizado su compra «para garantizar el acceso en condiciones de igualdad de todas las CCAA». Para ello, antes se deberán identificar a nivel internacional los grupos de riesgo.
Recordó asimismo que la OMS recomienda vacunar «a los grupos de riesgo, no a toda la población», pero siguiendo las pautas de la OMS, podríamos ampliar los grupos de población susceptibles de ser vacunados».
Mutación del virus
Actualmente, los expertos internacionales están identificando los grupos de riesgo, «porque después de siete semanas aún no tenemos la suficiente información sobre cómo se comporta el virus». En principio, existe consenso en que estos grupos incluirán a los niños menores de dos años, mujeres embarazadas y personas con patologías de base. Y es que, hasta ahora, «las personas mayores no están siendo infectadas por la gripe A.
Tenemos algún caso aislado de mayores con patologías de base y, aunque el virus incide en la población joven, por el momento su comportamiento y reacción es de síntomas leves».
«Los expertos no han previsto que haya una mutación del virus H1N1» cuando coincida la transmisión de ambos virus: el de la gripe común y el de la gripe A. «No hay nada hasta el momento que nos indique que el virus pudiera mutar, pero todavía hay una gran incertidumbre porque nos encontramos ante un virus nuevo», subrayó.
Sobre el momento en que la vacuna estará disponible, indicó que «ningún experto internacional está en condiciones de determinar la fecha exacta», porque después de su producción hay que «probar su eficacia y seguridad». Aún así, los especialistas estiman que puede estar en el mercado «entre los meses de octubre y diciembre, una vez efectuados los ensayos clínicos necesarios».
Consejo interterritorial
De cara a un previsible nuevo escenario más pesimista, la ministra recordó que en la reunión del Consejo Interterritorial de mañana con los consejeros de Sanidad de las CC AA «se compartirán los planes de contingencia, para tener preparados a los hospitales para responder ante un eventual contagio de mayor gravedad e incluiremos la necesidad de ampliar UCIs y disponer del material suficiente». «El Sistema Nacional de Salud (SNS) de España es uno de los mejores del mundo -añadió-. Esto nos sitúa con una capacidad de respuesta muy alta, aunque es evidente que tendremos que optar por otras medidas ante un nivel de contagio mayor o de casos más graves».
En otro orden de cosas, Jiménez anunció que su departamento está ‘evaluando’ actualmente el funcionamiento de la ley ‘antitabaco’, «para estimar si fuera necesario una revisión de la misma». En cuanto a la ley de Dependencia se comprometió a que, «aunque sea con retraso, la ayuda llegará; y lo que es más importante, se consolidará el derecho. Son muchas las necesidades que hemos venido recibiendo y todavía no hemos podido atender a todas, pero lo haremos, porque es una decisión que no tiene marcha atrás. Consolidar un nuevo derecho no siempre es fácil y lleva su tiempo», manifestó. En el ‘chat’, también se interpeló a la ministra sobre la idoneidad de que el Gobierno central ‘recupere’ las competencias de Sanidad. Jiménez arguyó que el Ejecutivo no se lo plantea en ningún caso. Y «si de algo me siento satisfecha en la gestión de la crisis de la gripe A, ha sido del alto grado de colaboración mostrada por las CC AA».