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Láser lipólisis, la nueva cirugía modeladora

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El láser lipólisis es un procedimiento innovador que se utiliza para el remodelado de la figura corporal disminuyendo la grasa localizada y rebelde que no se soluciona con la dieta ni otros tratamientos médicos. La lipólisis láser, también llamada Refining o tecno cirugía modeladora, consiste en reducción asistida con láser de acúmulos de grasa localizada en diferentes partes del cuerpo: abdomen, muslos y papada fundamentalmente. Se trata de la introducción bajo la piel de una fina cánula metálica en el interior de la cual se encuentra una fibra óptica que trasporta energía láser con objeto de calentar la grasa, licuándola y provocando su eliminación.

El tejido graso es destruido mediante un fenómeno físico químico de licuefacción, efecto conocido como lipólisis. La afinidad de este tipo de láser por la grasa, hace que se destruya exclusivamente esta, lesionando mínimamente otros tejidos. La grasa se convierte en una emulsión liquida que se deja para que el cuerpo la reabsorba, o se puede extraer mediante una cánula. La intervención se realiza con anestesia local y no precisa hospitalización.

Procedimiento

El instrumento idóneo para estas intervenciones es un láser diodo de 980nm. Este láser es uno de los que producen mayor coagulación de los que se utilizan en medicina. Gracias a ello el sangrado durante el proceso y después del mismo se reduce considerablemente,
disminuyendo la infamación y la posibilidad de hematomas. La recuperación es más rápida. El pequeño diámetro de la cánula, hace que se deslice con extrema suavidad, lo que permite una tunelización más fácil, más segura y menos traumática, con resultados óptimos en zonas pequeñas y de difícil acceso para el instrumental convencional como la papada, cuello, estomago, espalda, cara interna de brazos y muslos. También es muy efectivo para retoques de liposucciones previas con un resultado irregular o un mal comportamiento de la piel.

Efectos

El valor complementario es el tratamiento de la piel de la zona, con un efecto reafirmante inmediato, ya que aumenta la tersura de la misma produciendo una corrección de la flacidez previa existente, sobre todo en áreas con menor capacidad de contracción, tal y como
sucede con la liposucción tradicional. La retracción de la piel y la inducción de la formación de colágeno por el efecto del láser no sólo evitan la flacidez tan característica de la liposucción sino que también produce una preafirmación importante de la zona tratada, similar o superior a la producida por otras técnicas antiflacidez como la radiofrecuencia. Todo esto resulta gracias a la contracción cutánea producida por la liberación de HSP o proteínas de choque térmico. Es una técnica idónea para lipocorrecciones en personas de más edad en las que la liposucción estaba contraindicada por el problema de la gran flacidez resultante. La grasa tratada se elimina al torrente sanguíneo por lo que conviene realizar una analítica de sangre previa para determinar el valor de los triglicéridos, pues podrían aumentar tras la intervención. Bastan 24 horas de reposo relativo antes de reincorporarse a la rutina diaria. Se necesita un vendaje compresivo de la zona, faja o pantys durante sólo una semana. Los resultados pueden valorarse trascurridas dos semanas y obtenemos el resultado definitivo en un mes. No deben tratarse zonas con un volumen mayor de 500cc en cada intervención.

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