«Es un hallazgo espectacular que con la implementación de estas políticas simples de control del tabaco los gobiernos pueden salvar muchas vidas«, afirmó el autor principal del análisis, David Levy, profesor de Oncología en el ‘Georgetown Lombardi Comprehensive Cancer Center’ en Washington, Estados Unidos. En 2008, la OMS identificó seis medidas de control del tabaco basadas en la evidencia como las más eficaces para reducir el consumo de tabaco y comenzó a proporcionar apoyo técnico para ayudar a los países a cumplir sus obligaciones del CMCT de la OMS.
Conocidas como ‘MPOWER’, estas medidas incluyen más de una de las disposiciones de reducción de la demanda incluidas en el CMCT de la OMS: monitorización de las políticas de uso y prevención del tabaco, proteger a las personas contra el humo de tabaco, ofrecer ayuda para el abandono del tabaco, advertir a la gente sobre los peligros de tabaco, hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio y aumentar los impuestos sobre el tabaco. Los autores hicieron un ejercicio de modelización y proyecciones del número de muertes prematuras que se evitarían en 2050 a través de la aplicación de una o más de estas medidas. El estudio se centró en los 41 países (dos de los cuales no son miembros del CMCT de la OMS) que habían implementado las medidas de reducción de la demanda en «el más alto nivel de logro», es decir, a un nivel probado de lograr el mayor impacto.
Estos países representan casi mil millones de personas o un séptimo de la población mundial de 6.900 millones en 2008 y el número total de fumadores en esas 41 naciones fue de casi 290 millones en 2007. De los 41 países, 33 habían puesto en marcha una medida MPOWER y los ocho restantes habían aplicado más de una. «Además de salvar unos 7,4 millones de vidas, las políticas de control del tabaco que examinamos pueden conducir a otros beneficios para la salud tales como un menor número de resultados adversos de parto relacionados con el tabaquismo materno, como bajo peso al nacer; los costos de atención de salud y una menor pérdida de productividad relacionada con enfermedad por tabaquismo enfermedad «, dijo Levy.
Si se aplicaran más ampliamente estas medidas de control del tabaco de alto impacto, se evitarían muchos más millones de muertes relacionadas con el tabaquismo, según Douglas Bettcher, director del Departamento de enfermedades no transmisibles de la Organizción Mundial de la Salud. «El consumo de tabaco es la principal causa evitable de muerte en el mundo, con seis millones de muertes anuales atribuibles al tabaquismo en la actualidad, y se prevé que estas muertes aumenten a ocho millones para 2030, si las tendencias actuales continúan», alerta Bettcher, quien añade que tomando las medidas adecuadas, «la epidemia de tabaquismo puede ser totalmente evitada».