Las enfermedades reumáticas ocupan los primeros puestos entre los problemas de salud crónicos en adultos en España y en los últimos diez años se ha observado un incremento del 5% de este tipo de afecciones que engloban artrosis, artritis o reumatismo, un porcentaje que seguirá aumentando en el futuro, lo que supondrá un importante impacto sociosanitario.
Estas dolencias son más frecuentes que el colesterol, las alergias o las migrañas, según revelan los resultados de la última Encuesta Nacional de Salud que realiza de forma periódica el Instituto Nacional de Estadística. «Sin embargo, a pesar de ser las dolencias crónicas con mayor prevalencia en este país, aún son grandes desconocidas para gran parte de la población», aseguró el doctor Federico Díaz, director de la Unidad de Investigación de la SER y reumatólogo del Hospital Universitario de Canarias (HUC).
Entre ellas, la lumbalgia es la patología reumática más frecuente (22,8% de mujeres y 14,3% de varones), seguida de la artrosis, artritis o reumatismo y de la cervicalgia. En general, este tipo de afecciones son mucho más comunes entre las mujeres, llegando a duplicar su incidencia frente a los hombres, y son enormemente discapacitantes. Según indica la doctora Sagrario Bustabad, jefa del Servicio de Reumatología del HUC, «los problemas de salud relacionados con las articulaciones se incrementan con la edad, por ello el número de españoles que padecerá alguna enfermedad reumática seguirá aumentando en el futuro, debido al progresivo envejecimiento de la población». En concreto, se estima que una de cada cuatro personas mayores de 20 años en España padece una patología reumática, lo que supone en torno a 11 millones de afectados en este país, de los cuales 500.000 son canarios.
Mejora del diagnóstico
Exceptuando la artrosis, que tiene un diagnóstico sencillo esencialmente mediante radiografías, la mayor parte del resto de las enfermedades reumáticas se diagnostica a través de los síntomas clínicos. Los pacientes suelen padecer dolores e inflamación articular junto a una sensación de rigidez en las articulaciones durante los primeros momentos del día. Además, muchos problemas reumáticos también presentan manifestaciones fuera de las articulaciones: en la piel, ojos, boca o incluso en órganos internos como el pulmón o el riñón.
«Esto ha propiciado que los pacientes sufran retrasos en su diagnóstico. Sin embargo, esta situación está cambiando en España, ya que cada vez hay más reumatólogos en el sistema de salud y muchos de ellos realizan su actividad en centros de más fácil acceso para los ciudadanos (centros de atención especializada)», precisó el Doctor Díaz. A su juicio, «hace 10 o 15 años era habitual que los pacientes que acudían al reumatólogo lo hacían después de pasar un largo periplo por diferentes médicos de cabecera y otros especialistas refiriendo problemas articulares de años de evolución. Ahora estos casos son raros y se estima que estos pacientes acuden a un reumatólogo tras un inicio de los síntomas de 2-4 meses».
En este sentido, la SER ha jugado un papel clave y ha sido un motor para lograr este cambio, puesto que promueve de forma muy proactiva la formación básica y clínica de los reumatólogos españoles, elabora guías de práctica clínica, recomendaciones y consensos muy útiles pare mejorar el manejo de estas enfermedades.