Los ministros de Sanidad de la UE recomendaron hoy un refuerzo de las medidas para proteger a los niños del humo del tabaco y de la contaminación del aire, entre otras acciones destinadas a prevenir la aparición de enfermedades respiratorias crónicas como el asma.
En un texto de conclusiones adoptado en el Consejo de Sanidad y Consumo de la UE, los Veintisiete piden «intensificar los esfuerzos destinados a reducir los casos de incapacidad y muertes prematuras» relacionados con las enfermedades del sistema respiratorio. Estas patologías son «algunas de las más comunes en los niños» y suponen «la tercera causa de muerte en la UE», según destacó el comisario europeo de Sanidad y Consumo, John Dalli, durante su intervención en el debate público del Consejo.
Además, la prevalencia de las enfermedades respiratorias «está en aumento durante los últimos años», según Dalli, quien señaló la necesidad de «fomentar los entornos libres de humo» en los estados miembros y «promover la lucha contra el tabaquismo». Según el documento adoptado hoy, los factores de riesgo más importantes para desarrollar dichas patologías son «la combinación de la predisposición genética con la exposición en el entorno a sustancias y partículas inhaladas», como el humo de tabaco, la mala calidad del aire en el interior de los edificios y la contaminación del aire exterior.
El texto pide a los estados miembros que «promuevan un control eficaz del consumo de tabaco a escala nacional», de acuerdo con la legislación vigente de la UE, y que «estudien la posibilidad de reforzar» dichas normativas. En este sentido, Bruselas tiene previsto presentar el año que viene una propuesta legislativa «para hacer el tabaco menos atractivo para los jóvenes», anunció el comisario europeo.
Las conclusiones también recomiendan estrategias destinadas «a mejorar la calidad del aire dentro y fuera de los edificios», en especial en aquellos lugares frecuentados por los niños, así como la promoción de la actividad física en este grupo de población.