La Junta Directiva de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac) ha acordado por unanimidad impugnar la Orden de 8 de abril de 2010, por la que se convoca el concurso público para la adjudicación de más de 300 oficinas de farmacia de Andalucía, tal y como publicó ayer el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA). Según informó hoy esta sociedad científica, en los próximos días se presentará un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en el que, además, se solicitará como medida cautelar la suspensión de la orden.
Con este recurso, la Sefac volverá a instar a la Consejería de Salud andaluza, tal y como ya hizo en su escrito de alegaciones durante la tramitación del proyecto normativo andaluz, a que diseñe un nuevo baremo ‘pensando en el paciente’, en el que otorgue mayor peso a todos aquellos requisitos ‘que sirvan para demostrar la experiencia y capacidad del farmacéutico’ en la prestación y gestión de servicios asistenciales a la población y que ‘excluya del mismo’ cualquier experiencia profesional ‘que no sea sanitaria o no tenga una vinculación directa con el trato diario a pacientes’.
Argumentó que la Ley de Farmacia de Andalucía (LFA) contempla ya en su exposición de motivos primera una nueva visión de la práctica de la oficina de farmacia hacia la consecución de los objetivos del uso racional de los medicamentos y la mejora de la calidad de vida de los pacientes.
‘Queda así puesto de manifiesto por parte del legislador que el paciente es lo más importante a la hora de desarrollar la normativa que debe regir los concursos de oficinas de farmacia, y esta intención queda reforzada con la introducción en la LFA de aspectos relevantes en la función de los farmacéuticos comunitarios’, como las actividades de promoción de la salud y seguimiento fármacoterapéutico; y el derecho de la población a la atención farmacéutica.
Sin embargo, la Sefac entiende que este nuevo concurso ‘vulnera el espíritu’ explícito de la LFA al valorar la experiencia de farmacéuticos ‘que no tienen vinculación directa con el medicamento y con el paciente’.
‘Los técnicos del medicamento, ahora llamados farmacéuticos de atención primaria, no ejercen actualmente como profesionales sanitarios a efectos de sus funciones en el organigrama técnico de la Junta de Andalucía, ya que pertenecen al cuerpo de gestión y servicios’, alegaron desde la Sefac.
De la misma forma, sostuvieron que ‘ni los inspectores de farmacia, ni los cuerpos superiores facultativos. ejercen como sanitarios hoy en Andalucía’.
‘El cuerpo de farmacéuticos titulares andaluz ha perdido las competencias en medicamentos hace algo más de un año, centrándose en sanidad ambiental y seguridad alimentaria’, insistieron desde esta asociación, que recalcó, al hilo de ello, que ‘puesto que todos estos farmacéuticos no ejercen como sanitarios ni tienen contacto con pacientes, resulta evidente que no son los candidatos idóneos para encargarse de la dirección técnica de una oficina de farmacia, que sí es un establecimiento sanitario’.
Por ello, reprocharon que el nuevo baremo andaluz, que otorga la misma puntuación por cada año de ejercicio en un centro sanitario, ‘equipara la experiencia profesional de ambos profesionales, beneficiando además al farmacéutico hospitalario con tres puntos adicionales por la especialidad, que no tiene reconocida el comunitario’.