El 1 de octubre se celebra el Día Internacional de las Personas Mayores. Por ello, hoy recuperamos aquellas recomendaciones emitidas por la ‘American Society for Bone and Mineral Research Secondary Fracture Prevention Initiative Coalition’, presentadas en la ciudad canadiense de Montreal. Se centran en delimitar el mejor curso de atención clínica para personas de 65 años o más, que padecen fractura de cadera o vertebral. Todas ellas están vinculadas al alto porcentaje de pacientes con osteoporosis que se encuentran en alto riesgo y que necesitan un tratamiento.
Tal como asegura el presidente y jefe de la División de Endocrinología y Metabolismo de ASBMR, Michael Econs, el deber de los especialistas está en “ayudar a los pacientes y sus seres queridos a comprender qué pueden hacer para prevenir otra fractura”. Se centran en hacer “un mejor trabajo comunicándonos con ellos y con los demás para ayudar a controlar esta crisis”. Y es que las encuestas recientes apuntan a una falta total de información a los pacientes sobre la osteoporosis y el riesgo de fractura.
Una encuesta de la Fundación Nacional de Osteoporosis, tal como recoge ‘Infosalus’, recalca que el 96 por ciento de mujeres posmenopáusicas que aseguran no haber sido diagnosticadas con osteoporosis, y que han sufrido una fractura, no han sido informadas por su médico. Además, revela que un tercio de las entrevistadas, que han padecido una fractura en algún momento, no fueron derivadas para un seguimiento de atención médica.
De hecho, apenas el 23 por ciento de los pacientes ancianos que padecen fractura de cadera perciben medicación para la osteoporosis a fin de reducir el riesgo futuro de fracturas. El riesgo de nuevas roturas tras una primera es superior inmediatamente después.
Así lo asegura el especialista Sundeep Khosla, quien recuerda que “los pacientes que han sufrido algún incidente en la cadera o vertebral “tiene un riesgo muy alto de sufrir fracturas graves y potencialmente mortales en los primeros uno o dos años después del último episodio”.
Las recomendaciones se centran en esas medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo e incluyen medicamentos, ejercicio, nutrición y consejos para reducir el riesgo de caídas.
Algunos de sus consejos:
- Tratamientos multidisciplinarios.
- Enviar tres mensajes simples al paciente y sus familiares: un hueso roto significa probablemente que se padece osteoporosis y que existe un riesgo alto de nuevas fracturas.
- Evaluar el riesgo de caídas en este perfil de pacientes.
- Evaluar para trastornos asociados con un mayor riesgo de caídas y considerar remitir a los pacientes a terapia física y ocupacional o a un fisiatra.
- Ofrecer terapia farmacológica (oral o intravenosa).