El vaso de leche ha sido, tradicionalmente, uno de nuestros compañeros a la hora de comenzar el día. No quedan muy lejos los tiempos en que el desayuno medio del español era un vaso de leche con galletas María.
Luego, fueron llegando otros productos que han diversificado las propuestas para el desayuno: cereales, barritas, etcétera, que en muchos casos necesitan la leche para completar un desayuno completo, o incluso la llevan ya en su composición.
En los últimos tiempos, se han puesto de relieve diversas ventajas de ese tradicional desayuno. Además del aporte de calcio, imprescindible para una dieta equilibrada, de acuerdo a artículos publicados en diversos medios especializados, para llegar a mediodía sin tomar un aperitivo calórico o poco saludable a media mañana, basta con beber una gran taza de leche en el desayuno.
Incluso, un estudio que se publicó en el American Journal of Clinical Nutrition, afirma que un vaso de leche semidescremada es un alimento saciante que puede reducir algunas calorías al almuerzo.
En el estudio participaron 34 hombres y mujeres sanos pero con sobrepeso, que fueron sometidos a dos tipos de desayunos. El primero se basaba en el consumo de 500 gramos de leche semidesnatada, el segundo, la misma cantidad de zumo de fruta. En las 4 horas sucesivas se les pidió a los participantes que calificaran su nivel de saciedad y se les concedieron bocadillos para sentirse bien, sin pasar hambre.
Aquellos que bebieron leche se sentían saciados por un período de tiempo más prolongado, consumiendo en el almuerzo una media de 50 calorías menos que aquellos que desayunaron con zumo de frutas.
Fuente de proteínas
Adicionalmente, «una buena taza de leche aporta aproximadamente el 16% de las proteínas recomendadas por día», añaden los expertos, que recomiendan leche de alta calidad, como la que cada día pone Los Pastoreros a servicio de sus clientes, ya que el gusto es mayor e incluso el estado de saciedad, sentir la panza llena, no es secundario, ya que escoger alimentos saciantes es un paso importante para garantizar el éxito de una dieta adelgazante o de mantenimiento».
En ocasiones con pequeños trucos se obtienen grandes resultados, como por ejemplo las 50 calorías menos en el almuerzo. Recuerden que basta con un exceso de 100 calorías al día para encontrarse con un kilo demás en sólo un año. Por eso, además de por lo que ya conocemos, un buen vaso de leche en el desayuno es una excelente forma de comenzar el día.