La factura de los hospitales baja porque los neonatos pasan menos días en su interior y desarrollan menos enfermedades en el futuro.
La salud de los recién nacidos de muy bajo peso -más de 4.000 en solo un año en España- se ve amenazada desde su primer día de vida. Uno de los mecanismos para disminuir el riesgo de desarrollar una infección bacteriana (sepsis) es que el niño tome leche materna. Además, si el bebé es alimentado únicamente así sus primeros catorce días de vida, tiene tres veces menos de posibilidades de desarrollar enterocolitis necrosante neonatal (ENN), la patología digestiva más frecuente y grave en el periodo neonatal, según un estudio realizado por científicos del Rush University Medical Center de Chicago.
Los resultados han mostrado que por cada 10 mililitros adicionales de leche materna que recibe un bebé de muy bajo peso en su primer mes de vida, se reduce el riesgo de sepsis un 19%.
Es una estrategia, además de segura y efectiva, barata. La factura sanitaria del centro en el que esté ingresado el bebé prematuro se reduce en unos 23.000 euros, ya que al aumentar de 25 a 50 mililitros la dosis media diaria de la leche de la madre en el primer mes de vida del recién nacido, bajan los costes de las unidades en las que son atendidos. Los bebés con sepsis tienen que estar en la unidad de cuidados intensivos 28 días más que los neonatos que no se ven afectados por esta patología, además de la alta probabilidad de desarrollar problemas neuronales a largo plazo.
Y es que aunque la recogida de la leche materna conlleva unos costes para el hospital, el estudio asegura que permitir a las madres extraer leche materna es mejor que adquirir la leche de donaciones o de leche de fórmula. Las mujeres solo tienen que extraer una cantidad mínima de 100 mililitros al día durante 4 a 19 días. Además, estudios anteriores habían demostrado que la mayor parte de las madres de niños con muy poco peso al nacer pueden producir gran cantidad de leche si se les proporciona información útil sobre lactancia y productos eficientes. Según datos del INE, aunque en 2012 el número de nacimientos descendió en un 3,67% -454.648 bebés-, la proporción del número de neonatos con muy bajo peso ha aumentado en un 1,1%.