La osteoporosis es una enfermedad silenciosa de la cual damos cuenta tras una fractura. Es un problema óseo más relevante y a su vez destructivo de la calidad de vida. La proporción de hombres que la desarrollan es menor que las de mujeres. Según datos estadísticos proporcionados por el portal ‘Alimmenta’, por cada caso de hombre al que se detecta osteoporosis por la fractura del hueso trabecular, son ocho las mujeres que la padecen. ¿Es importante la alimentación para esta enfermedad? Por supuesto.
Los datos de osteoporosis y osteopenia se obtienen midiendo la Densidad de Masa Ósea (DMO), que valora la densidad de mineral por unidad de superficie del hueso. Se evalúa la desviación de esa DMO con respecto a la media de la población. Si es menor a -2.5 veces la desviación estándar, se diagnostica osteoporosis. Si es entre -2.5 y -1, se habla de osteopenia. A esos pacientes se les recomienda cuidar al máximo su alimentación.
Según el Centro Nacional de Investigaciones sobre la Osteoporosis y enfermedades relacionadas con el sistema óseo de Estados Unidos, órgano adscrito a los Institutos Nacionales de Salud del país norteamericano, es fundamental mantener una alimentación “sana y equilibrada que incluya muchas frutas, verduras, suficientes calorías, calcio, vitamina D y vitamina K”.
Así lo informan en una divulgación que se puede localizar en su portal oficial. En esta se recalca que el calcio y la vitamina D son especialmente importantes para la salud ósea. El primero es clave para prevenir la osteoporosis y alcanzar la masa ósea máxima. Por ello es clave cuidar al máximo la alimentación de cara a un futuro.
Además, este mineral ayuda a preservar la masa ósea y prevenir problemas como la fractura de cadera, refuerza el corazón, músculos y nervios y colaboran en que la sangre coagule con naturalidad.
La alimentación calibrando los niveles de calcio, como decimos, es fundamental en esta prevención de la osteoporosis. Hombres y mujeres de hasta 50 años requieren 1000 mg de calcio al día, ración que debe incrementarse a los 1200 mg para aquellas mujeres después de los 50 años y para hombres después de los 60.
Los productos lácteos bajos en grasa son ideales. También lo son, según el documento, vegetales de hojas verdes como brócoli, coles, nabos; el pescado como el salmón con huesos o las sardinas; cereales, naranja y pan.
En este sentido se apunta a la importancia de alimentación para prevenir la osteoporosis a través del aporte de vitamina D. Es necesaria para una correcta absorción del calcio en el intestino. Se encuentran en los pescados grasos y los aceites de pescado, además de en los cereales o en la leche.