Un equipo de especialistas de la Universidad de Massachusetts Amherts, de Estados Unidos, han desvelado un estudio en el que señalan directamente a las fresas por sus altas cualidades que la convierten en una aliada en la batalla frente a la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), que incluye la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa.
Dicho estudio se presentó durante la 256 edición del Encuentro Nacional y Exposición de la American Chemical Society (ACS) celebrada en Boston, tal como recoge el portal de la Revista de Salud y Bienestar, ‘WebConsultas’.
Una investigación cuya pretensión era la de conocer qué efectos suponen para la salud intestinal en general el ingerir fresas a diario. La probatura se llevó a cabo con cuatro roedores: uno sano, alimentado con una dieta normal, y el resto con esa EII.
En las conclusiones destacó que consumir al menos tres cuartas partes de un tazón de fresas al día ayudaba a los ratones en esos síntomas de la enfermedad intestinal. Afecta a la diarrea con sangre y a la pérdida de peso. También detectaron que los marcadores proinflamatorios eran menores en el colon.
Tal como recoge el portal digital de la cadena alemana internacional ‘Deutsche Well’, uno de los participantes en la investigación, el estudiante Yanhui Han, reconoció la importancia de estudiar “los efectos de toda la fresa”. Recalcó que el hecho de consumir solo los componentes purificados “o extractos” se pierden otros muchos componentes reseñables como la fibra o los compuestos fenólicos ligados a las fibras. Sea cual fuere el resultado, la recomendación es clara: Antes de modificar sus hábitos alimenticios, consulte con un especialista.