Aunque los españoles aun son reacios a pedir ayuda cuando surgen problemas sexuales, la crisis ha hecho que se incremente alrededor de un 20 por ciento el número de consultas médicas por disfunción eréctil, un problema que afecta de forma seria a uno de cada cinco hombres en España.
Las consecuencias de las crisis económicas generan en la población estrés y todos los casos de disfunción eréctil tienen un trasfondo psicológico. Así lo han puesto de relieve los doctores Ana Puigvert, presidenta de la Asociación Española para la Salud Sexual (AESS), e Ignacio Moncada, presidente de la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA), durante la presentación de un informe de una conocida multinacional farmacéutica sobre sexualidad masculina.
El estudio, realizado a 1.531 varones de entre 35 y 70 años de todas las comunidades autónomas, revela que el 70 por ciento de los españoles que asegura haber sufrido alguna vez problemas de erección no ha buscado ayuda para solucionarlos. Una gran mayoría (un 85 por ciento) prefiere que su médico pregunte sobre su salud sexual durante una consulta habitual, incluso de manera abierta y directa, antes que ser él quien inicie la conversación. El doctor Moncada ha asegurado que aunque esta disfunción aumenta con la edad, no se debe considerar normal ni siquiera entre la gente mayor, sino que debe verse como una enfermedad que hay que tratar.
Para ello, el primer paso es reconocerlo. «Los médicos disponemos de soluciones y tratamientos para recuperar la normalidad sexual«, ha subrayado. Además de los problemas que pueden surgir en la pareja, la disfunción eréctil es un «síntoma centinela» sobre problemas de salud, especialmente cardiovasculares. Por las características vasculares del pene, las patologías cardiovasculares se manifiestan antes en el fallo de este órgano que en el corazón, ha explicado el doctor Moncada. Nueve de cada diez entrevistados asegura que no ha tomado tratamiento alguno para los problemas de erección.