Funciones. El educador es una de las figuras clave en las nuevas perspectivas del modelo de atención en salud mental, con un perfil que tiende hacia atenciones más integradoras, reformistas, rehabilitadoras y comunitarias, que darían paso a la atención biopsicosocial e interdisciplinaria.
La figura del educador social es un elemento muy reciente en el ámbito de la rehabilitación en salud mental, tal como indican los investigadores y expertos Juan de Dios García Herrero y Montse Rigol Fabra, coordinadores del Grupo de Salud Mental del Colegio de Educadoras y Educadores Sociales de Cataluña (CEESC), quienes destacan que esto es fruto, sin duda, «del modelo hospitalario tradicional, donde todavía se potencian los profesionales de tipo asistencial médico, como auxiliares, enfermeros, cuidadores, que se caracterizan por realizar, generalmente, funciones de control y contención».
Ambos educadores sociales indican que es ahora aunque de una manera «tímida», se da relevancia al entorno comunitario, «y los profesionales que trabajamos en el ámbito, como educadores sociales, trabajadores sociales, trabajadores familiares, psicólogos, integradores sociales, etc. lo hacemos desde roles más rehabilitadores y preventivos».
Para los expertos, el educador es, en estos momentos, una de las figuras clave en las nuevas perspectivas del modelo de atención en salud mental, con un perfil que tiende hacia atenciones más integradoras, reformistas, rehabilitadoras y comunitarias, que darían paso a la atención biopsicosocial e interdisciplinaria. Todo ello con la finalidad de colaborar de manera significativa en la potenciación de la autonomía y la rehabilitación de las personas con trastorno mental.
Funciones
Entre los cometidos que el educador realiza en los Servicios de Rehabilitación en Salud Mental se encuentran, en la actualidad, la atención a personas que sufren un trastorno mental severo. El educador social interviene en el proceso de recuperación de las capacidades más sanas y en la incorporación de nuevas capacidades, evitando así el proceso de cronificación, con tal de mantener y rehabilitar la persona afectada en su entorno social, mediante técnicas y métodos, tanto psicopedagógicos como psicológicos y sociales.
Asimismo destacan que el educador social es el profesional de referencia, quien hace el acompañamiento, la comprensión de manera más próxima al usuario; es también el elemento armonizador de las relaciones entre paciente y equipo asistencial. A la vez es corresponsable con el propio usuario y el resto del equipo, del seguimiento y de la vinculación del paciente a las diferentes estrategias y del cumplimiento de los objetivos del PIRR (Programa Individual de Rehabilitación e Inserción).
Como funciones generales desarrolla las de diagnosticar las dificultades desde un punto de vista educativo, contribuir a la superación de las dificultades con métodos psicopedagógicos y acompañar en el proceso rehabilitador. A la vez es el mediador entre el usuario y los Servicios y fomenta el cumplimiento de los objetivos generales del Servicio General de Rehabilitación.
Como funciones específicas lleva a cabo atención directa mediante entrevistas de acogida, seguimiento, soporte-contención, valoración durante el proceso del usuario; dinamiza actividades y talleres constituyéndose como referente / escolta y refuerza la autonomía personal, dinamiza el fomento de la relación social y la inserción comunitaria, en los diferentes espacios descritos en el proyecto rehabilitador del centro y observar e interviene dando prioridad a las necesidades que el usuario muestre en cada momento.
Tareas no asistenciales
Dentro de su cometido está la relación con el equipo interdisciplinario para aportar e intercambiar la observación obtenida en la atención directa, participar en la elaboración, seguimiento, revisión y evaluación del PIRR y de los diferentes espacios de intervención, así como intervenir en todo el trabajo de equipo: reuniones, supervisiones clínicas, supervisiones del propio equipo, docencia, investigación y coordinarse con otros servicios (sanitarios, sociales normalizados, recursos educativos, de tiempo libre…), trabajo en red.
También trabaja en la preparación del marco donde se desarrolla la intervención y en pensar, programar y evaluar las actividades individuales o grupales y los objetivos que se plantean en el proyecto psicoeducativo del centro de manera dinámica.
Junto a estas funciones realiza gestiones para organizar y llevar a cabo las actividades, controlar la asistencia de los usuarios en las actividades, participar en las reuniones de coordinación con servicios colaboradores en diferentes espacios, hacer tareas de acompañamiento o de ayuda domiciliaria PSI y llevar o tutelar pisos asistidos.