El verano, es la estación favorita para muchos, y no es de extrañar ya que en la mayoría de las ocasiones viene de la mano de las ansiadas vacaciones. Los más afortunados ponen rumbo a destinos exóticos y lejanas urbes, buscando experiencias que recordar después todo el año. Viajar en avión y cambiar de zona horaria se convierte en una condición “sine qua non” para llegar al lugar deseado.
Pero no todo es placer en este tipo de desplazamientos, existe un conocida consecuencia sobre el organismo que se produce cuando cambiamos de huso horario, estamos refiriéndonos al fenómeno que se conoce como “jet lag”, también llamado “descompensación horaria”. Este molesto efecto colateral de viajar se intensifica a medida que aumenta la diferencia horaria, sobre todo si viajamos hacia el este, y es más común a ciertas edades y sexos: las mujeres y las personas mayores, son los más propensos de sufrirlo.
¿Pero en qué consiste el “jet lag”?
Se trata de una alteración de los ritmos circadianos, del reloj biológico que controla la actividad vigilia-sueño de nuestro organismo. Los síntomas son bastante molestos y además de los desajustes del sueño, las personas sufren malestar general, fatiga y cansancio físico, dolores de cabeza, falta de apetito, mareos, hasta incluso vómitos y diarrea.
¿Y cada vez que cambiamos de zona horaria pasaríamos este“mal trago”? Lo más probable es que sí, los expertos indican que nos bastan 2 o 3 horas de diferencia horaria para notar los efectos del jet lag. Sin embargo, existen una serie de “trucos” que nos pueden ayudar a minimizar los efectos del desfase horario y disminuiríamos la duración del mismo. Por ejemplo, a la hora de emprender un viaje largo en avión es mejor optar por un viaje nocturno, tendríamos la posibilidad de dormir en el avión, y compensaríamos parte de la diferencia de horas. También deberíamos tomar suficientes líquidos que, en parte, nos ayudaría evitar los dolores de cabeza evitando cafeína y bebidas alcohólicas, ya que sus efectos perjudican nuestro descanso. Además previamente al viaje, debemos procurar tener un buen descanso. Si reposamos de forma óptima la noche anterior soportaremos mejor el cansancio causado por el desajuste horario. Y qué mejor aliado a fin de conseguirlo que nuestro equipo de descanso de Grupo Lo Monaco.