Tradicionalmente, el ejercicio como parte del abordaje de la Esclerosis Múltiple ha sido infrautilizado y objeto de controversia. A menudo, los médicos recomendaban que se evitara realizar ejercicio físico a las personas con esta enfermedad, debido sobre todo al incremento de la temperatura corporal asociada al deporte y vinculada a su vez con el empeoramiento de síntomas asociados a la enfermedad.
Otro argumento se centraba en uno de los síntomas más comunes y más discapacitantes en Esclerosis Múltiple: la fatiga. En este caso, se consideró que el ejercicio físico suponía un «gasto» energético que podía agravar la fatiga y reducir la capacidad para realizar las actividades de la vida diaria.
A día de hoy, sabemos que el incremento de la temperatura del cuerpo durante el ejercicio físico remite tras el reposo y, por tanto, no afecta al transcurso de la enfermedad. Además, se ha comprobado que realizar ejercicio físico de forma regular puede ayudar a combatir algunos síntomas de la EM, entre los que destaca especialmente la fatiga.
En definitiva, numerosos estudios evidencian de forma clara y consistente que resulta seguro y beneficioso realizar actividad física (adaptada a la realidad de cada persona), y debe formar parte de los hábitos saludables de las personas con Esclerosis Múltiple del mismo modo que en personas que no están afectadas por la enfermedad.
Si bien ningún estudio ha probado por el momento ser efectivo en la modificación del pronóstico a largo plazo de la enfermedad, sí que se debe considerar como una parte importante del tratamiento sintomático y de apoyo para las personas afectadas, ya que:
- Previene e induce a la mejoría de las funciones que se han visto deterioradas como consecuencia de los efectos de la inactividad
- Ayuda a manejar algunos síntomas, lo que podría traducirse en mejoras funcionales que afecten positivamente a su vida diaria
Esclerosis Múltiple España, a través de este estudio, realiza una aproximación a una pequeña parte de la -cada vez más extensa- documentación existente sobre actividad física y Esclerosis Múltiple en el momento de su publicación. En este documento se podrá encontrar una recopilación de la información obtenida en estudios y guías acerca de los beneficios de la actividad física y consecuencias de la inactividad, las diferencias entre actividad física y rehabilitación, o programas de ejercicio físico y tipos de actividad para personas con Esclerosis Múltiple; así como un compendio de recomendaciones y consideraciones específicas para personas con EM a la hora de comenzar a realizar ejercicio físico. Este documento recoge también un análisis de los resultados de una encuesta sobre actividad física y Esclerosis Múltiple en España, ejemplos de buenas prácticas, y entrevistas realizadas a entrenadores, psicólogos, deportistas afectados por la enfermedad, fisioterapeutas y otros profesionales vinculados al ámbito de la actividad física y la Esclerosis Múltiple.