Algunas de estas proteínas corroboran «los hallazgos previos en modelos de animales, otras se confirman por primera vez aunque eran esperables y otras suponen nuevos retos, ya que todavía no se han identificado», según ha informado el hospital en un comunicado.
Los investigadores han analizado muestras con técnicas masivas sobre todo el mapa de proteínas presente en un infarto cerebral, una tarea que se ha realizado en colaboración con el laboratorio de proteómica del VHIR, liderado por Francesc Canals.
Este mapa, realizado con una técnica que permite que las proteínas aparezcan marcadas con fluorescencia, permite ver y comparar las modificaciones de expresión de las proteínas presentes en el tejido infartado de manera contrastada con las que se encuentran en muestras sanas.
Joan Montaner, responsable del estudio, ha declarado que los hallazgos que «hemos obtenido son importantes porque en gran parte nos confirman, en muestras humanas, lo que ya habíamos descubierto – nosotros mismos u otros grupos de investigación- en modelos animales».
El siguiente paso dentro de esta investigación es establecer en el futuro cuales de esas proteínas se pueden convertir en marcadores que puedan ayudar a hacer un diagnóstico del infarto cerebral, una enfermedad que es la causa de la muerte de 5,7 millones de personas en todo el mundo.