Por lo general, se suele dar en aquellos que acumulan mucosidad como consecuencia de un catarro o por una infección cuyo origen es la garganta. El medio por el que las bacterias, y por tanto el virus, es la trompa de Eustaquio.
En ésta última se haya una de las razones por las que la inflamación en el oído medio- por detrás del tímpano- se suele dar en pequeños debido a que es más corta y angosta que la de un adulto. Por tanto, es normal que los niños antes de cumplir los tres años hayn padecido una infección de oídos.
El riesgo de que las padezcan se pueden deber a diversos factores. Haber padecido infecciones con anterioridad, padecer un nacimiento prematuro, hablar por la nariz a causa de los adenoides grandes ya que bloquean la trompa de Eustaquio así como estar en contacto con otros niños que la han padecido o padecen, son los más usuales. Además, según estudios realizados por la web Family Doctor, los varones tienen una predisposición mayor.
Pérdida de audición
Todos los chicos con infección de oído medio o líquido tienen un grado de pérdida auditiva. La pérdida promedio en oídos con secreción es de 24 decibeles, equivalente a usar auriculares (24 decibelios es el nivel aproximado de los silbidos leves). Líquidos más espesos pueden causar una pérdida mucho mayor, de hasta 45 decibelios (el nivel de la conversación normal).
Los niños que tienen problemas de audición continuos pueden tener dificultad para desarrollar las habilidades del habla y del lenguaje. Por esta razón, es importante hablar con su médico si su niño tiene infecciones del oído que se repiten.
Los niños pueden desarrollar pérdidas auditivas temporales por razones que van más allá de la citada infección en la parte del oído medio. Entre las citadas por otro estudio llevado a cabo por la American Academy Otolaringology están la impactación de cerumen, el colesteatoma -inflamación del canal auditivo externo-, colesteatoma (masa de tejido epitelial escamoso que se suele dar con motivo de una otitis media crónica), así como un trauma en el oído, el cual puede provocar una pérdida transitoria e incluso permanente.
Por último citar que, también se puede dar la otoesclerosis- enfermedad que se desarrolla en el laberinto óseo del oído- aunque suele darse en adultos.