Los trastornos del sueño son un problema muy común que, según un estudio de la Sociedad Española de Neurología, afecta a entre el 20 y el 48% de la población en España. La mayoría de las veces estos trastornos responden a situaciones puntuales de estrés, problemas laborales o personales, etc., y se pueden atajar con infusiones, masajes relajantes y otro tipo de remedios naturales. En los casos más graves, por el contrario, se requiere la intervención médica y, en ocasiones, el uso de somníferos.
¿Qué es la hipnosis para dormir?
Sin embargo, existe un tipo de terapia alternativa basada en la hipnosis que sirve para crear las condiciones necesarias para favorecer el descanso. Pero, ¿en qué consiste? La hipnosis para dormir consiste en obtener un estado de relajación mental en el que una persona se centra intensamente en una idea o imagen en particular; de esta forma se reduce su conciencia periférica y se sitúa en un estado de trance. En ese momento, el terapeuta le envía sugerencias para influir de forma positiva en sus pensamientos y acciones, aunque sin que la persona pierda la capacidad de controlar y tomar sus propias decisiones.
Mantiene el control
A pesar de las creencias populares, la hipnosis no implica quedarse dormido ni perder el control de la mente: la persona hipnotizada se mantiene despierta pero concentrada y abierta a estímulos que pueden ayudarle a corregir un problema. Por eso esta terapia se utiliza con frecuencia para ayudar a combatir el tabaquismo, la depresión, el dolor y, como en este caso, los problemas del sueño.
La hipnosis del sueño busca precisamente eso: mitigar o corregir los problemas que hacen que una persona tenga un sueño de mala calidad.
¿Cuáles son los pasos?
Tal y como explica la Sleep Foundation estadounidense, esta terapia tiene varios pasos. En primer lugar el paciente recibe imágenes relajantes para conseguir un estado de relax que le permita afrontar el siguiente nivel. Cuando está tranquilo se le invita a profundizar en el estado de relajación con nuevas pautas hasta que alcanza el nivel de trance emocional. En ese momento es cuando el terapeuta le hace aportaciones específicas que le ayudan a abordar su problema o rebajar sus síntomas. Por último, la persona sometida a hipnosis regresa a un nivel de conciencia pleno.
Es importante destacar que este tipo de hipnosis actúa sobre las causas que provocan los trastornos del sueño y requiere la colaboración total del paciente para que tenga posibilidades de éxito. Por ejemplo, la hipnoterapia no dejará dormida a una persona sino que le ayudará a sentir menos ansiedad para quedarse dormida o le animará a seguir un horario de sueño más consistente.
Este tipo de terapias deben ser impartidas por profesionales de la salud, como psicólogos o psiquiatras, mientras que la llamada autohipnosis, es decir, las que realiza una misma persona con la ayuda de aplicaciones o de grabaciones, carecen de evidencia científica.
¿Funciona la hipnosis del sueño?
Se ha demostrado que esta técnica es efectiva para generar estados de relajación capaces de crear la oportunidad ideal para reorientar los pensamientos y las emociones. Así, a través de esta especie de sugestión la hipnosis del sueño puede ser muy eficaz para mejorar el descanso de los insomnes.
Cuanto mayor es la implicación y la capacidad del paciente de relajarse y someterse a ese trance mayores son las posibilidades de éxito. Pero este tipo de terapia no funciona por igual con todo el mundo: existen personas que son menos propensas a conseguir ese estado de relajación y, por lo tanto, cuentan con menos posibilidades de éxito. En términos generales, se estima que el 15% de la población es altamente receptiva a la hipnosis, mientras que, en el extremo opuesto, el 33% tiene pocas posibilidades de aprovecharla. El porcentaje que se encuentra entre ambos extremos puede beneficiarse de ella pero sin garantías de éxito.
¿Existen riesgos?
Como ocurre con cualquier disciplina, esta técnica es totalmente segura cuando la imparte un profesional acreditado. Sin embargo, no es apta para cualquier persona, y está contraindicada en personas que sufren determinadas dolencias de tipo psiquiátrico; por eso es fundamental consultar antes al médico.
Y, en todo caso, es necesario hacer todo lo posible y crear las condiciones más adecuadas para favorecer un buen descanso; un colchón Hypnia con espuma viscoelástica puede ayudarte en la misión de conseguir un sueño reparador.