La infección de orina habitualmente es el resultado de una infección bacteriana (la bacteria más común es la Escherichia Coli). Aproximadamente el 95% de las cistitis se producen cuando las bacterias ascienden hasta la vejiga a través de la uretra.
La mayoría de las veces ocurre como consecuencia de hábitos en los que solemos caer con facilidad. Conocer cuáles son estos hábitos y evitarlos, nos puede ayudar a prevenir la infección. Por lo tanto, con el fin de evitar las causas de la infección de orina, debemos prestar atención a las siguientes acciones:
Costumbres que facilitan la aparición de la cistitis
Si bien seguirá existiendo una posibilidad de contraer la patología, evitar las siguientes prácticas hará que sea algo muy poco frecuente, e incluso inexistente:
● Deshidratación. La micción es el mecanismo que tiene el cuerpo para limpiar la uretra de bacterias, las cuales pueden provenir del exterior o ser causadas por la propia orina. Por lo tanto, es muy importante beber suficiente agua al día, especialmente durante el verano, para permitir la correcta depuración de las vías urinarias.
● Aguantar la orina. La retención prolongada de la orina da pie a que se multipliquen las bacterias que están de forma natural en el tracto urinario porque pasarían más tiempo en el organismo. Lo recomendable es ir al baño cada dos o tres horas, además de hacerlo después de haber mantenido relaciones sexuales.
● Beber café o alcohol en exceso. Las bebidas oscuras son diuréticos, es decir, ayudan a producir más orina de lo habitual, la cual habría que desechar pronto.
Además, el alcohol irrita la vejiga y tiende a cambiar el balance de bacterias dentro de la uretra.
● Usar ropa mojada por tiempo prolongado. Trajes de baño, ropa de ejercicio sudada y prendas mojadas por la lluvia crean el ambiente ideal para la reproducción de bacterias que fácilmente pueden entrar en la uretra.
● Usar ropa ajustada. El roce constante entre la ropa y la piel puede mover las bacterias desde el ano hacia la uretra.
Las mujeres deben tener especial cuidado ya que tienen más posibilidades de sufrir una infección de orina debido a su anatomía: la entrada de la uretra es más accesible para las bacterias. Además, al haber menor distancia entre esta y el ano, facilita la entrada de bacterias que pueden llegar hasta la vejiga. Esto hace que sean 50 veces más propensas.