La silla salvaescaleras es un mecanismo que se desplaza a lo largo de un riel instalado en una escalera, con el propósito de facilitar el traslado de personas o pequeños objetos entre diferentes niveles. Su versatilidad permite su instalación en cualquier tipo de escalera, independientemente de su inclinación, longitud, rectitud o presencia de cambios de pendiente. Es un claro ejemplo de cómo la última tecnología se pone al servicio de las personas, especialmente aquellas más vulnerables, para que mejoren su calidad de vida y encuentren en el hogar el bienestar que merecen gracias a la búsqueda de la mejor salvaescaleras para casa.
Estos dispositivos cuentan con un mecanismo de seguridad, que incluye cinturones, controles de presión constante o sistemas de bloqueo que detienen la silla de manera inmediata al detectar cualquier obstrucción durante el desplazamiento. La instalación de esta herramienta es muy sencilla, pues no requiere obras de adaptación previas y se completa en unas pocas horas. Además, su sencillez eléctrica permite conectarlas a la red como cualquier electrodoméstico del hogar, con un bajo consumo eléctrico. Las sillas salvaescaleras más avanzadas funcionan con baterías, garantizando así su operatividad incluso en cortes eléctricos, ya que continúan funcionando de manera normal durante este momento. Las baterías, además, se recargan cuando la silla no está en uso.
Estas sillas pueden adaptarse incluso a escaleras estrechas o con formas más complejas, y ocupan un espacio mínimo, ya que se pliegan contra la pared cuando no están en uso. Es una herramienta muy funcional y que se adapta a la estructura del hogar, por lo que su impacto es mínimo. Los modelos sillas salvaescaleras más sofisticados están fabricados en Europa y cumplen con las normativas y directivas europeas aplicables. No hay que olvidar, en este sentido, la realización de revisiones periódicas para asegurar el correcto funcionamiento, incluso si las sillas no se utilizan de forma regular.
Tipos de sillas salvaescaleras
Rectas
En cuanto a los tipos de sillas salvaescaleras, existe una clasificación común entre sillas salvaescaleras rectas y curvas. Las sillas salvaescaleras rectas son las más simples de instalar y fabricar, diseñadas para tramos rectos sin cambios de pendiente, con capacidad para adaptarse a escaleras que van desde tres hasta más de 90 peldaños. Algunos modelos son aptos para instalación en exteriores, como jardines o viales.
Curvas
Por otro lado, las sillas salvaescaleras para escaleras curvas cuentan con un sistema motor que se desplaza por un riel curvo instalado en escaleras con cambios de pendiente, descansillos intermedios y giros en el sentido de las escaleras. Estas sillas son construidas a medida, teniendo en cuenta la geometría de la escalera, incluyendo tamaño, altura y amplitud. El sistema mecánico del motor es más complejo, lo que permite copiar el recorrido curvo del riel con suavidad. Es un producto que se distingue por cumplir con los estándares más exigentes del mercado, de manera que la seguridad, confiabilidad y estética están garantizadas.
Caracol
Otro de los tipos son las sillas ideadas para escaleras de caracol. Están diseñadas a medida para encajar perfectamente en la estructura única de este modelo, superando la pronunciada inclinación característica de este tipo de escaleras. Estas variantes, al igual que las sillas instaladas en escaleras curvas, destacan por su diseño personalizado y capacidad para adaptarse a condiciones específicas de la escalera de caracol en particular.
Exterior
Disfrutar plenamente de los espacios al aire libre es un hogar es posible gracias a la silla salvaescaleras de intemperie. Esta innovadora solución permite acceder a cualquier área exterior, ya sea un patio, un garaje o la entrada a la calle; entre otros. La resistencia al agua de su asiento y el uso de un raíl de aluminio anodizado le confieren la robustez necesaria para enfrentar incluso las condiciones climáticas más adversas. Este modelo de salvaescalera está fabricado con un reconocido que se adapta específicamente para resistir a la intemperie. Sus componentes de alta calidad garantizan un rendimiento fiable y duradero en cualquier entorno climático.
Para maximizar la protección de su silla salvaescaleras cuando no está en uso, se incluye una funda impermeable. Además, se proporciona una llave para permitirle bloquear la silla, evitando así su uso no autorizado y brindándole mayor tranquilidad y seguridad.
Ventajas de la silla salvaescalera
Las ventajas del uso de una silla salvaescalera son evidentes, pues garantizan la máxima protección y funcionalidad, bajo la premisa de asegurar la tranquilidad y el bienestar de toda la familia. Las personas con problemas recuperan así su autonomía y mejoran su calidad de vida al incorporar este artículo, que les permite mantener una rutina normal sin sacrificar nada importante. Esta silla, además, mantiene la integridad del hogar al no exigir una reforma para su instalación. Las empresas especializadas en el sector ofrecen a sus potenciales clientes una cita, sin compromiso, en la que pueden definir las características de su silla, según las medidas de la escalera. Pueden, incluso, visualizar virtualmente la instalación gracias a una innovadora tecnología.