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Fascitis plantar: Causas, síntomas y consejos para prevenir esta lesión en deportistas

Los deportistas se enfrentan constantemente a lesiones y pequeños dolores que aparecen en cualquier parte de sus cuerpos y que, en algunos casos, requieren de un cuidado extremo para poder recuperar la normalidad. Una de las lesiones más habituales que sufren un mayor número de personas acostumbradas a realizar la actividad física es la fascitis plantar. Se trata de una patología que comienza a manifestarse con un dolor agudo en el talón y que, en último término, puede llegar incluso a perjudicar nuestra postura corporal cuando andamos por la calle. En cuanto notamos los primeros síntomas, es recomendable que contactemos con alguno de los diferentes seguros de salud con los que tengamos la póliza para que nos ayuden con el tratamiento.

Uno de los motivos que hacen tan complicada la correcta recuperación de una fascitis plantar es que el nivel de dolor no se mantiene igual durante todo el día, sino que aparece con una mayor intensidad en situaciones en las que llevamos mucho tiempo sentados y nos levantamos para andar. Es decir, por la mañana, al levantarnos, y en diferentes periodos de nuestro día a día, si estamos acostumbrados a trabajar sentados. Sin embargo, cuando estamos en movimiento suele aliviarse bastante. Te contamos cuáles son sus causas, los principales síntomas y cómo podemos prevenir esta lesión en los deportistas.

Cuáles son las causas que facilitan la aparición de una fascitis plantar

Cuando tratamos cualquier lesión, conocer las causas que han facilitado la aparición es fundamental para evitar estar expuestos al mismo tipo de lesión en el futuro. En el caso de la fascitis plantar, lo primero de todo es conocer exactamente qué es la fascia plantar. Se trata de un tejido que conecta el hueso del talón con la planta de los pies y que su principal misión es la de sostener el arco de la piel y reducir el impacto que nuestro pie tendría que soportar en el caso de que no existiera la misma.

A medida que la fascia se va estirando y tensionando en el día a día como consecuencia de actividades demasiado intensas, estaremos expuestos a sufrir de fascitis plantar. Pese a que pueden existir una gran cantidad de causas, como la propia postura corporal cuando caminamos o corremos, la realidad es que a día de hoy todavía no se conocen todas las causas que pueden originar esta patología. Y es que no son pocas las situaciones en las que una fascia puede verse constantemente tensionada.

Los síntomas que debes vigilar

Como ya hemos mencionado, la causa principal es un exceso de tensión sobre nuestra fascia plantar. Por lo tanto, es normal que la sintomatología principal sea el dolor experimentado en esta zona de nuestro pie. Normalmente, la fascitis plantar se manifiesta con un cuadro sintomático que abarca dolor en la parte en la que se encuentra el talón y en el arco que une al mismo con el pie. En el caso de que, además de dolor, notemos una cierta hinchazón, también es un buen motivo para que pensar que podríamos estar sufriendo esta patología.

Es importante recordar que los niveles de dolor no se mantienen durante todo el día, sino que va fluctuando en función de la actividad que estemos realizando. Uno de los picos de dolor lo sentimos cuando llevamos varias horas sentados trabajando y, acto seguido, nos levantamos de forma repentina. También es bastante doloroso cuando realizamos alguna práctica deportiva durante un periodo prolongado, especialmente cuando esta es bastante intensa. Por lo que debemos tener siempre la precaución de ir regulando la intensidad para evitar que el dolor vaya creciendo a medida que vamos acumulando una mayor cantidad de horas de ejercicio.

La fascitis plantar no afecta únicamente a la práctica deportiva propiamente dicha, también cuando realizamos actividades como el simple gesto de caminar, pero durante periodos prolongados.

Cómo prevenir esta lesión

Son muchas las precauciones que podemos tomar para evitar estar expuestos a esta lesión. Algunas de ellas son las siguientes:

  • Utiliza siempre calzado adecuado para tener un buen soporte en el arco del pie. La amortiguación también es muy importante, evitando siempre zapatos planos o que ya estén muy desgastados y no te puedan proteger de forma correcta.
  • El peso es otro factor que es muy importante para controlar el avance de la patología. Debemos asumir la importancia que tiene adquirir unos hábitos de vida saludables para reducir la presión que tiene que soportar constantemente nuestros pies.
  • El tipo de deporte también es otro factor que es muy importante para prevenir la irrupción de este tipo de dolores. Los deportes más lesivos, como es el running, pueden facilitar el desarrollo de la fascitis plantar en nuestros pies. En su defecto, puedes optar por actividades que tengan un menor impacto, como es el caso de la natación o del ciclismo, por ejemplo, entre muchas otras opciones.

Como hemos podido comprobar, la fascitis es una de las lesiones más importantes a las que se enfrenta cualquier deportista en su día a día. Protegernos de ella es fundamental para asegurar nuestra salud.