Expertos en salud y nutrición han aconsejado el consumo moderado de carne dentro de una dieta equilibrada, por sus proteínas de alto valor biológico y los aminoácidos y vitaminas esenciales que contiene este alimento.
Luis Miguel Benito, médico especialista del aparato digestivo, y Nieves Palacios, endocrinóloga y nutricionista del Consejo Superior de Deportes, han defendido la importancia de consumir carne en el marco una dieta mediterránea en el Foro EFEFórum Alimentación «Carne y Salud».
Debate en el que también han participado el cocinero Paco Roncero y el atleta y campeón de 1.500 metros en los Europeos de pista cubierta en 2007, Juan Carlos Higuero, quien ha valorado el aporte tan necesario de minerales que la carne supone para un deportista.
De estos minerales, la nutricionista Palacios ha valorado el zinc porque ayuda a la protección de las células frente al daño oxidativo, y el hierro y el magnesio, porque juega un papel fundamental para el músculo.
En cuanto a las vitaminas que contiene la carne, de la que se ha aconsejado la ingesta de dos a tres raciones semanales, Palacios ha destacado la B3 por su contribución al funcionamiento normal del sistema nervioso; la B6 porque ayuda a regular la actividad hormonal; y la B12 por su aportación a la formación de glóbulos rojos.
Pero todas estas propiedades, ha advertido el doctor Benito, tanto de este como de otros alimentos, no sirven para nada si la persona que se sienta a la mesa es incapaz de masticarlas para que el organismo pueda absorber bien los nutrientes de forma que facilite su paso a la sangre.
Masticar bien la comida y no engullir «es fundamental para que la comida nos nutra», ha defendido este especialista del aparato digestivo tras reiterar que hay que comer de todo con moderación dentro de una dieta equilibrada, que incluya la carne a la «que no hay que demonizar».
En la clausura del acto la directora ejecutiva de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), Teresa Robledo, ha aludido a la alarma que provocó un informe de la OMS, en octubre de 2015, sobre el consumo de carne roja y el cáncer porque no se contextualizó bien la información.
Robledo ha sostenido que al final el citado informe ahondaba en la recomendación que siempre se ha hecho de que hay que consumir carne, pero de forma moderada, porque se trata de un alimento necesario dentro de una alimentación rica y variada, como es la dieta mediterránea, «que se está perdiendo y hay que recuperar».