¿Pasas más de 6 horas sentado al día? Este fenómeno relacionado con ritmo de vida que se nos impone en la actualidad e íntimamente unido al sedentarismo, es ya tan habitual que se estudia por expertos de diferentes disciplinas, en prestigiosas universidades de un extremo a otro del planeta. Permanecer sentado mucho tiempo al día, incluso ya tiene un nombre, importado como no del inglés, el “sitting”.
“Excusas” para estar sentados
Además de estar sentados mientras estamos trabajando, nuestras actividades de ocio cuando llegamos a casa o durante el fin de semana, giran en torno al “sitting”: ver series sin movernos del sofá o quedar para comer con los amigos, todo implica cada vez más inactividad.
Con la incorporación de las nuevas tecnologías, se ha acentuado este sedentarismo, ya que hacer uso de ellas, implica poca actividad física.
¿Qué ocurre si mantenemos el hábito de estar sentado durante largas hora diariamente?
Las consecuencias de estar sentados durante largos períodos de tiempo, se pueden dejar notar pronto en nuestro cuerpo:
Dolor de espalda: para mantener nuestra espalada sana, adoptar una postura durante horas (justo lo que hacemos cuando estamos sentados) provoca dolores, sobre todo en las zonas lumbares y cervicales.
Retención de líquidos: el sitting favorece la retención de líquidos y dificulta la circulación sanguínea, por supuesto y sobre todo en las piernas.
Obesidad: estar mucho tiempo sentados, puede ser un indicativo de sedentarismo y tener malos hábitos, lo que como todos sabemo, provoca obesidad.
¿Cómo combatimos el sitting?
Hay un dato preocupante que se nos ofrece desde los distintos estudios de los que hemos hablado, y es que no importa si después de estar largas horas sentados en la oficina por ejemplo, nos vamos al gimnasio (aunque por supuesto, aún peor es no hacer nada). El problema está en el período de tiempo ininterrumpido que estamos sin tener actividad física.
¿Hay algo que podamos hacer entonces para combatir los efectos del “sitting”? Podría ser una buena rutina moverse cada cierto tiempo, por ejemplo: movernos 10 minutos cada hora, poner los pies de puntillas mientras estamos sentados y activar el músculo, rotar rodillas y tobillos, sin olvidar por supuesto practicar algún tipo de actividad física durante el día.