La dieta de los puntos es muy conocida porque permite reducir el peso sin prohibir ningún alimento, siempre que se cumplan unas normas determinadas. Si bien muchas personas hablan positivamente de ella, esta dieta trae consigo una serie de inconvenientes que pueden suponer un peligro para la salud de las personas
Qué es la dieta de los puntos
La dieta de los puntos o dieta por puntos es un régimen en el cual cada persona tiene al día una serie de puntos que puede gastar comiendo diferentes tipos de alimentos. Cada alimento, en función de su mayor o menor gasto calórico, tiene un valor numérico en puntos que se irá restando durante el día a los puntos base que tiene cada persona. De esta manera, si una persona tiene 25 puntos, podrá comer durante el día varias comidas hasta que se quede con 0 puntos. Al día siguiente comenzaría de nuevo la cuenta con 25 puntos.
Cómo funciona el sistema de los puntos
Los puntos que puede gastar cada persona de forma diaria dependen de los siguientes factores:
- Género: los hombres tienen 15 puntos y las mujeres 7.
- Edad: de 18-20 años se suman 5 puntos; de 21-35, 4 puntos; de 36-45, 3 puntos; de 51-65, 2 puntos y para las personas de más de 65 se suma un punto.
- Altura: si se mide más de 1,60 metros se suman dos puntos; si menos, se suma 1 punto.
- Peso: se suma un punto por cada decena de kilos. Es decir, si se pesa entre 60 y 69 kilos se sumarán 6 puntos, si se pesa de 70 a 79, 7 puntos, y así consecutivamente.
- Actividad realizada: las personas sedentarias no pueden sumar puntos por actividad, las que están gran parte del día de pie suman 2, las personas que caminan diariamente suman 4 y las que hacen deporte regularmente suman 6.
- Meta: si la meta es mantener peso se suman 4 puntos pero si el objetivo es bajar peso no se suma nada.
En función de sus características, cada persona suma los puntos que le corresponden de cada uno de estos parámetros para saber cuántos puede gastar diariamente. Por ejemplo, una mujer de 43 años que mida 1,59 metros, pese 72 kilogramos, camine diariamente y quiera bajar peso tendría un total de 22 puntos. Estos puntos se renuevan diariamente, por lo que cada mañana empieza el contador a 0.
En cuanto al gasto de los alimentos, existen tablas que explican cuántos puntos (de 0 a 8) gasta cada uno. Cuantas más calorías tenga una comida, más puntos gastará. Las frutas y verduras, por ejemplo, no gastan ninguno, mientras que un entrecot de buey gasta 8. Para calcularlo, además de las tablas existen también aplicaciones móviles, fórmulas matemáticas e incluso calculadoras online.
¿Es saludable la dieta de los puntos?
Muchas personas hablan de los beneficios de la dieta por puntos porque es fácil de llevar. Cada persona puede prepararse su menú en casa y calcular sus propios puntos sin ayuda. Además, al no incluir restricciones, evita la ansiedad por los alimentos prohibidos.
No obstante, existen muchas razones para no seguir la dieta por puntos:
- No enseña a comer sano, ya que concibe la comida como un premio.
- Muchos seguidores creen que es suficiente con no pasarse de puntos, y sustituyen alimentos imprescindibles por otros que sólo aportan grasa y azúcares. Por ejemplo, algunos reservan muchos puntos a lo largo del día para poder tomar después alimentos poco saludables como la bollería industrial.
- Ya que las frutas y verduras no restan puntos, puede parecer que no pasa nada por tomarlas en gran cantidad. No obstante, todo alimento tiene calorías y, consumido en gran cantidad, puede hacer que aumente el peso.
- Esta dieta da mucha importancia a las calorías pero deja de lado el valor nutricional de los alimentos, que es lo más importante para el buen funcionamiento del organismo.
- Como se añaden puntos según la actividad física realizada, las personas que siguen esta dieta pueden tender a realizar más ejercicio para poder comer más. Esto podría provocar bulimia.
- No está vigilada por ningún experto en nutrición, sino que el seguimiento se realiza personalmente o mediante una aplicación desde casa. Además existen diferentes versiones de la misma que difieren en los puntos que tiene cada alimento.
Lo mejor para perder peso, por tanto, es acudir a especialistas en nutrición que hagan un plan adecuado a las características personales de cada uno. Cada persona tiene un porcentaje de grasa, una actividad física y una genética diferentes, y por ello la dieta tiene que estar adaptada a sus necesidades .