«En un movimiento rápido, lo que estaba a la vista desapareció tras los puños cerrados del hombre, como si aún quisiera retener en el interior del cerebro la última imagen recogida, una luza roja, redonda, en un semáforo. Estoy ciego, estoy ciego, repetía con desesperación mientras le ayudaban a salir del coche, y las lágrimas, al brotar, tornaron más brillantes los ojos que él decía que estaban muertos». Esto es simplemente ficción, extracto de la excitante novela de José Saramago ‘Ensayo sobre la ceguera’.
Dentro de este mal, diferentes son los tipos que la secundan. Parcial, nocturna, temporal, cortical o total. Quizá esta última es la más desalentadora. Pero gracias al progreso de la ciencia médica, principalmente en la actualidad, permiten que la esperanza de aquellos que nunca vieron su cara, sueñen de forma realista con la llegada de ese día.
Y es que según informó la pasada semana el rotativo inglés Science Daily, haciendo extensible la publicación de un nuevo estudio de Neuroscience 2009, mediante una nueva retina artificial se ha conseguido recuperar la visión parcialmente en ciegos afectados por la variante total.
Muchos son los que padecen enfermedades retinarias de componente degenerativo, tales como la retinosis pigmentaria y la degeneración macular que anula progresivamente al sujeto. Por ello, esta investigación liderada por Jessy Dorn (Second Sight Medical Products) se ha centrado en trabajar en base a las células que fueron destruidas.
A través de la anteriormente citada prótesis con un miniordenador incrustado, se procesaron las imágenes con el correspondiente análisis de los electrodos en la retina de los sujetos que participaron en el experimento. Lo sorprendente fue que los electrodos que correspondían con el movimiento estimularon las células del ojo. Esto a su vez, produjo puntos luminosos en sus campos de visión. Esto viene a justificar que «el nuevo sistema dio a la mayoría de pacientes la capacidad de identificar la dirección del movimiento de un objeto, algo que no podrían hacer sin el mismo», explicaba el propio Dorn.
Un paso más
Hasta la fecha la curación de la ceguera total se asentaba en distintas técnicas encaminadas a su erradicación. La utilización de células madre asi como generar células de laboratorio procedentes del epitelio pigmentario, se asentaban como los avances sobre los que la ciencia médica trabajaba. También el empleo de diferentes fármacos principalmente destinados a la erradicación de la DME ha sido otra de las vías. Pero nunca tan novedosas como la acoplación de un prótesis de resultados tan sorprendentes.
Parece que las posibilidades de ver todo aquello que siempre antes había sido imaginado, crecen. Además, es un avance que permite tener la esperanza de todos los que progresivamente pierden la vista. No olvidar que la degeneración macular es una de las principales causas de pérdida de visión en mayores de cincuenta años. El fin de la ceguera parece estar más cerca. Quizá el planeta cambie si todos los que lo habitan pueden ver.