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Elegir una buena almohada

almohada-lomonacoHace algún tiempo, algunos contemplábamos atónitos los siguientes titulares entre las páginas de nuestro periódico matutino: «La Almohada, un nido de gérmenes», «Las almohadas pueden provocar varias enfermedades», «Almohadas infecciosas»…

Sensacionalismos aparte, si pudiéramos echar un vistazo con microscopio al interior de nuestra almohada, nos sorprenderíamos de la «fauna» que allí habita. A saber:
Pieles muertas, (eliminamos 18 kilos de piel a lo largo de nuestra vida), y por lo tanto ácaros que se alimentan de ésta.
Staphylococcus aureus, bacteria que se encuentra en nuestra piel, fosas nasales y pelo, que puede llegar a provocar infecciones en personas con problemas de defensas.
Grasa de nuestra piel que contribuiría a un aumento del acné.
De todos modos, sólo hay que echar un vistazo a una almohada que tenga más de 5 años, estará deteriorada y su comodidad no será la misma. Se podría decir que después de este tiempo han alcanzado su vida útil, y deberíamos cambiarla, no solo por cuestiones de higiene si no de salud para nuestra espalda y nuestra zona cervical.
¿Cómo afrontar el «reto» de elegir una almohada?
Existen una serie de parámetros que pueden ayudarnos a elegir el producto que mejor se adecue a nosotros. Por ejemplo, el material; existen algunos que dificultan la acumulación de sustancias, como pueden ser las espumaciones tipo látex y viscoelástica, que por su propia composición y estructura resultan productos más higiénicos que por ejemplo, las almohadas fabricadas con fibras. Además este tipo de materiales, evitan el apelmazamiento del relleno y permanecen siempre uniforme.
Otro aspecto a tener en cuenta es el grosor: para personas que duermen de lado siempre deben ser más gruesas que para personas que duermen bocarriba. En Grupo Lo Monaco disponemos de almohadas fabricadas en varias alturas y materiales
Y para las camas de matrimonio ¿almohada separada o unida? Debemos dejar a un lado cuestiones estéticas y decorativas del dormitorio y fijarnos que es lo más conveniente, si cada persona tiene gustos diferentes, es preferible que cada miembro de la pareja tenga una almohada a su medida.
Por último, señalemos que siempre hay que darle al producto un mantenimiento mínimo para que se mantenga durante mucho tiempo en buenas condiciones:
-Lavar la funda de la almohada frecuentemente.
-Ventilarlas, ponerlas al sol y sacudirlas.
-Colocar cubre almohadas, a ser posibles impermeables, que ayuden a protegerla.
-Cambiarla cada 5 años aprox. o antes, si notamos signos de deterioro.
Nuestra almohada, aliada en nuestros mejores sueños y compañera en nuestros mejores viajes, se merece un «trato» especial… ¿te hemos convencido?
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