Los tres pacientes que han recibido un trasplante de cara en España «se encuentran bien» de salud y contentos con su decisión que, coinciden, «les ha merecido la pena». Así lo han destacado los cirujanos Pedro Cavadas, Tomás Gómez (Sevilla) y Joan Pere Barret, responsables de estas tres intervenciones, reunidos este martes en Madrid para asistir a un simposio de la Organización Nacional de Trasplantes.
Del primer trasplantado, cuya operación fue realizada en agosto de 2009 por Cavadas en el Hospital La Fe de Valencia, este cirujano ha dicho que se encuentra «muy bien», que «ha recuperado su vida normal» y que está «contento porque la operación le ha merecido la pena».
«Presenta los problemas normales asociados al tratamiento inmunosupresor y se está comportando como un paciente trasplantado estándar», asegura este experto para quien, a pesar de los resultados a corto plazo, habrá que evaluar su estado dentro de 3 ó 4 años.
Sobre el segundo trasplantado, realizado el pasado enero, ha hablado el doctor Gómez, del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Según cuenta, su paciente «se encuentra bien y ha retomado su vida normal», aunque sin volver aún a su puesto de trabajo.
A día de hoy, continúa con la rehabilitación y también al psicólogo, para enfrentar posibles secuelas de la intervención. No obstante, dice el doctor Gómez, «dice que ya no necesita más psicólogos». «Son personas que han sufrido mucho y eso parece que les prepara para recuperarse de un proceso tan agresivo», apunta.
El tercer paciente, tras rechazos agudos
En relación con el tercer paciente trasplantado de cara, realizado el pasado marzo, el doctor Barret, del Hospital Vall D’Ebron de Barcelona, ha dicho que ha tenido también «una aceptación psicológica rápida» y que «verse de nuevo como un ser humano le trasmite paz».
«El paciente está bien, está desarrollando su vida normal, está saliendo a la calle, pescando, sale con sus amigos, conduce y está bien, a nivel general», detalla este cirujano.
No obstante, reconoce que el paciente ha sufrido tres rechazos agudos del trasplante. «Los hemos podido tratar todos sin problemas, pero estamos ante un paciente inmunológicamente muy activo», apunta.
Por su parte, Cavadas ha rechazado dar más detalles sobre el cuarto trasplante de cara que realizará su equipo del Hospital La Fe para respetar, dice, «el sacrosanto derecho del paciente a su intimidad». La Comisión de Trasplantes del Consejo Interterritorial ha emitido recientemente el informe positivo para llevar a cabo esta operación.
El trasplante de piernas, próximamente
Tampoco ha querido dar más datos sobre el primer trasplante doble de piernas del mundo, que recibió el visto bueno de la ONT el pasado marzo y que se realizará «próximamente», según ha señalado este martes la ministra de Sanidad, Leire Pajín.
No obstante, apunta Cavadas, «se tiene ya candidato receptor, pero se está esperando a que aparezca el donante favorable». «Hemos reducido el nivel de riesgo al máximo posible y hemos puesto todos los criterios restrictivos posibles a la hora de elegir el donante para minimizar los riegos al receptor», dice.
Al no existir experiencia previa de este tipo de trasplante, Cavadas explica que su idea es «extrapolar la experiencia que existe en el mundo en el trasplante de extremidades superiores». No obstante, insiste en que se valorará con lupa el riesgo-beneficio porque el problema de este paciente empeora su calidad de vida pero no lo mata.
Sobre este punto, el director de la ONT, Rafael Matesanz, ha puntualizado que «no se trata de ser el primero, segundo o tercero o de batir un récord, sino de solucionar problemas a pacientes que, de otra forma, no tendrían ninguna solución».
«Por mi responsabilidad, he tenido la ocasión de evaluar los antes y después de los tres pacientes (trasplantados de cara) y la verdad es que, cuando uno comprueba cuál era su situación vital antes de la operación, se da cuenta que realmente merece la pena y eso es lo que tiene valor y no cualquier otro tipo de hazaña quirúrgica», señala.
Saber que donar, «merece la pena»
A su juicio, los buenos resultados a corto plazo conseguidos ya con estos pacientes debe mostrar a la población «que los trasplantes son útiles» y que donar «merece la pena».
Considera que, tanto el trasplante bilateral de brazos o manos –realizado este último por primera vez en 2006 por Cavadas– tiene «más beneficios que riesgos». En concreto, ve adecuado realizar un trasplante bilateral de piernas al paciente seleccionado por La Fe, con una amputación por encima de la rodilla que no tiene otra solución.
No obstante, cree que «no merecen la pena» otras intervenciones «posibles pero que no compensan», como el trasplante unilateral de brazos, manos o piernas o el trasplante de útero, una operación complicada que serviría para combatir problemas de infertilidad.
Por otro lado, Matesanz habló de la marcha de la iniciativa conocida como ‘el buen samaritano’, la vía por la que cualquier voluntario puede ofrecerse para donar un órgano de forma altruista. Se puso en marcha a principios de año y hasta ahora ha habido 15 candidatos en estudio.
«Siete se han descartado por motivos de salud y se están valorando los ocho restantes, dos de ellos en una fase muy adelantada», ha avanzado el responsable de la ONT, quien ha anunciado que el objetivo de su organización es «conectar el ‘buen samaritano’ con el trasplante cruzado».
«Queremos que el ‘buen samaritano’ entre en la cadena como si fuera un comodín (…) y que los pacientes renales busquen ‘buenos samaritanos’ en sus familias», anota.