Durante la antigüedad se pensaba que el orgasmo ayudaba a concebir, ya que la pareja caía en un profundo sueño y supuestamente al estar en reposo absoluto, se ayudaba a la fecundación. Hoy sabemos que tras el orgasmo viene este sueño placentero, por la concurrencia de diferentes circunstancias en nuestro organismo.
La razón principal es que normalmente se pasa a «la acción» en nuestra propia cama y se acaba exhausto después de un período de máxima tensión.
Vamos a mencionar los cambios tan significativos que se producen durante el proceso sexual en nuestro sistema cardiaco, pulmonar y esquelético: el corazón late casi el triple de lo normal, la respiración es irregular, y el tono muscular y la presión sanguínea llegan a un punto de máxima tensión. Después de todo esto y durante la fase de resolución (justo después del orgasmo) estos valores descienden radicalmente y se entra en una profunda sensación de relajación.
El cerebro, principal órgano sexual
Investigaciones han demostrado que durante la relación, se «prepara» un combinado de hormonas y neurotransmisores (la mayoría de ellos producidos en el cerebro) entre los que se incluyen los opiáceos endógenos, serotonina, oxitocina y la hormona prolactina. Los niveles de prolactina, segregada por el hipotálamo, alcanzan altas concentraciones, tanto durante las relaciones sexuales, como en la fase REM del sueño. Esto sugiere que existe una fuerte relación entre la prolactina, sexo y sueño.
La oxitocina es otro compuesto liberado en el orgasmo, que además podríamos asociar al sueño. Se cree que la oxitocina reduce los niveles de estrés, lo cual de nuevo nos podría conducir a la relajación y la somnolencia. También juegan un papel importante en la respuesta sexual los opiáceos endógenos, llamados así por provocar los mismos efectos que los derivados de la morfina, de entre ellos, la sedación.
Para acabar de desgranar tan complicado, pero satisfactorio «cóctel», haremos referencia a la serotonina, que es liberada durante el orgasmo. Su función es fundamental para la fabricación de la melatonina por parte de la glándula pineal. La melatonina es la encargada de regular los ciclos sueño/vigilia en el organismo y su falta, es asociada a problemas de insomnio, sobran entonces más explicaciones para encontrar una relación ¿no crees? La conexión es clara: si se segrega serotonina, se sintetiza melatonina y esta última nos inducirá al sueño.
Te invitamos a que disfrutes de las ventajas del orgasmos, no olvides hacerlo en una cama de calidad que se adapte a vosotros perfectamente, silenciosa, confortable… y que aporte el merecido descanso a los «guerreros».