Una muestra de saliva o de orina basta para que en tan solo ocho minutos el artilugio bautizado como «drugsip» sepa con certeza si alguien ha consumido cocaína, marihuana, opiáceos, anfetaminas, metaanfetaminas o polvo de ángel. El sistema, cien por cien español, empieza a ser empleado por algunas policías locales.
Ha sido en el XII Encuentro nacional de Rescate de Accidentes de trafico celebrado estos días en Alcorcón donde la empresa Alphasip, de Zaragoza, ha querido dar a conocer a su nueva criatura, un dispositivo portátil y de gran fiabilidad -hasta un 96 por ciento- que, con tecnología de última generación, analiza el contenido de hasta seis tipos de droga distintas en saliva y orina.
Un artilugio «universal» y con «grandes posibilidades», en palabras del consejero delegado de Alphasip, Miguel Rocales, quien ha explicado que «Drugsip» ha sido evaluado por las fuerzas de seguridad, analizado por pacientes de «Proyecto Hombre» y sometido a duros contranálisis.
«Drugsip» cuenta con un chip de diagnóstico médico creado a partir de nanotecnología y un «kit» de detección de drogas por saliva que funciona como si fuera un «chupachups».
Con la saliva recogida en una banda, el sistema hace la prueba que, incluso, puede ser a la carta, es decir, que solo busque determinadas drogas. El resultado es casi inmediato.
Sus fabricantes destacan la utilidad de este sistema en materia de seguridad vial -uno de cada cinco conductores implicados en un accidente había consumido drogas-, y por ello su comercialización se orienta hacia los controles de tráfico en carretera donde, actualmente, los test que se emplean provienen de Alemania y Reino Unido.
No obstante, Drusip ya mira a otras aplicaciones médicas como el ámbito de la salud laboral o las emergencias médicas, detalla Rocales.
Drugsip puede servir para conocer de forma muy rápida la presencia de fármacos o la incompatibilidad del consumo de estos, por ejemplo antidepresivos, para el desempeño de un trabajo.
