¿Qué cambios debieran producirse en la dieta con la llegada del buen tiempo?
Nos preguntamos. Los expertos del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad deGranada aseguran que “en general, los cambios van encaminados a comidas menos elaboradas, más ensaladas, verduras cocinadas, productos, en general, de temporada con menos carga calórica. Lo que se denomina una dieta más fresca y ligera”. ¿Significa ello que debamos prescindir de platos de cuchara habituales en invierno? Más bien no, lo que debemos descubrir es la importancia de ingerir preparaciones menos digestibles. Por ejemplo, un plato de lentejas con chorizo (mejor sin él, pero a veces es difícil resistirse), puede dar paso a una crema o a una ensalada de lentejas con otras verduras picadas en juliana y aliñadas con algo de aceite y limón.
¿Cuáles son los alimentos más adecuados para consumir en esta época del año?
Según los expertos, “uno de los principios de la Nutrición es que la alimentación debe ser variada, lo más natural posible (en el sentido de que es importante consumir alimentos no muy procesados). Esto se consigue con una alimentación estacional, es decir, con la ingesta de alimentos que son propios de la estación en la que estamos”. Con todo, es difícil hablar de alimentos de temporada cuando hoy es posible, como decía la canción, consumir “naranjas en agosto y uvas en abril”. Así, hoy en día podemos comer cualquier alimento en cualquier época gracias a los sistemas de conservación y de transporte actuales, y esto a veces provoca desviaciones en la dieta ya que disminuye su variedad. Por eso, a veces, es importante consumir lo que nos apetece, pero también hay que tener en cuenta lo que necesitamos.
¿Afectan los cambios de estación o temperaturas a la pirámide nutricional?
Los investigadores afirman taxativamente que no, que este instrumento de ayuda a la determinación de una dieta sana no varía. Y es que la pirámide alimentaria recoge las recomendaciones dietéticas para la población, determinada por los estudios nutricionales de los individuos de esa población. Por tanto, la frecuencia de consumo de los alimentos recogidos en los distintos niveles de la pirámide no cambian a lo largo del año. Otra cosa es que cambien los alimentos de cada nivel, en función de la disponibilidad del periodo, en este caso primaveraverano. La pregunta a propósito de los productos de temporada es si su única ventaja es su precio ajustado, el no haber pasado por cámaras frigoríficas, o tienen alguna otra. A este respecto, desde el Instituto de Nutrición afirman que los alimentos de temporada siempre tienen un valor añadido, nutricionalmente y gastronómicamente. Aunque los métodos de conservación son bastante eficaces, y no afectan al valor nutricional, los alimentos sometidos a conservación pierden propiedades oro-sensoriales (gustan menos), y por tanto su consumo no es, cuantitativamente, el mismo, afectando a la ingesta global.
Hacer dieta sin riesgos
¿Es ésta la mejor época para adelgazar? ¿Cómo se puede hacer una “Operación Bikini” sin riesgos?
Desde el Instituto de Nutrición y Tecnología de lo s Alimentos afirman que “las épocas para adelgazar son todas las del año. Debemos mantener un peso corporal adecuado, independientemente de la época del año ya que el exceso corporal, no es solo un problema estético, sino un problema más serio y trascendente, es un problema de salud”. De este modo, comentan los investigadores universitarios que “la Operación Bikini, aunque relacionada con la imagen corporal, puede ser una buena excusa para bajar el peso. Lo que ocurre es que los métodos que se ‘venden’ para esta pérdida de peso suelen no ser muy adecuados, prometiendo pérdidas importantes en pequeños periodos de tiempo, con eslóganes como pierda 3 Kg en 1 semana”. Aseguran desde el Instituto de Nutrición que, “normalmente, estos métodos pueden tener problemas para el o la que los sigue, porque se trata o bien de dietas desequilibradas nutricionalmente o bien de suplementos con sustancias no recomendables (diuréticos, laxantes, etc.). El método de adelgazar, in riesgo, es disminuyendo la ingesta total de energía, ingiriendo alimentos con bajo contenido calórico y en raciones más pequeñas y aumentando la actividad física tanto en intensidad como en frecuencia (más días y más tiempo). Las dietas milagro no existen, y la mejor prueba es que existen miles de ellas y la obesidad sigue aumentando en el mundo”.