, evitando así hacer cortes a través de las costillas, para proceder a la localización y extirpación del tejido tumoral bajo control de la imagen por cámara de vídeo.
Este procedimiento ofrece una serie de ventajas con respecto a la cirugía convencional, entre ellas, otorga menos dolor y más comodidad postoperatoria, una recuperación más rápida, mejor resultado funcional, la respuesta inflamatoria es menor y la estancia hospitalaria se ve disminuida a la mitad, ya que el paciente permanece hospitalizado una media de tres días.
La cirugía toracoscópica asistida por vídeo sólo está indicada en fases tempranas de cáncer de pulmón, en metástasis pulmonares, tumor de mediastino y para el tratamiento de la miastenia gravis.
Esta técnica lleva desarrollándose con éxito en el Hospital Macarena de Sevilla desde hace más de una década, siendo centro pionero a nivel nacional.