El consumo de más de tres tazas de café al día aumenta el riesgo de desarrollar artritis reumatoide, según han puesto de manifiesto varios estudios científicos. La cantidad ingerida es directamente proporcional al incremento del riesgo y de la gravedad de esta enfermedad, según explica Antonio Naranjo, del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín.
De este modo, cuanto más café se tome, mayor es la probabilidad de desarrollar esta patología, que en la actualidad afecta a unas 250.000 personas en España y que viene determinada por factores genéticos y ambientales. «Hasta el 4% de los casos de artritis reumatoide tiene un familiar de primer grado con la enfermedad, cifra que puede llegar al 15% en el caso de gemelos idénticos», ha apuntado el experto.
Naranjo ha precisado que los genes que están implicados son múltiples, si bien los que están más estrechamente relacionados son menos de una decena. En cuanto a los factores ambientales más conocidos, se ha referido al tabaco y, en menor medida, al café.
En la moderación está la virtud
Se ha demostrado la relación de la ingesta excesiva de café con la presencia de un determinado tipo de anticuerpos (antiproteínas citrulinadas -CCP positivo- o factor reumatoideo -FR positivo-) en los pacientes con artritis reumatoide. Estos anticuerpos aparecen casi exclusivamente en los afectados y se asocian al desarrollo de lesiones articulares y, por tanto, a un estado de la enfermedad más grave.
Sin embargo, ha añadido el especialista, tomar café de forma «moderada» -una o dos tazas al día- no parece que incremente este riesgo, ni tampoco que empeore la dolencia una vez que se ha diagnosticado. El grano de café contiene más de 800 sustancias químicas, siendo la cafeína una de ellas, e incluye ácidos con propiedades antioxidantes y también se producen aceites aromáticos en el proceso de tueste, ha relatado.
Los pacientes con artritis reumatoide también tienen un mayor riesgo de padecer enfermedad cardiovascular, como infarto de miocardio y accidente cerebrovascular, por lo que los expertos aconsejan llevar una vida sana.