El estrés continuado y mantenido en el tiempo «provoca» la aparición de caries dentales y es la segunda causa de ellas, por detrás de la acumulación de la placa bacteriana causada por una mala higiene dental, según pone de manifiesto el director médico de Vitaldent, Gustavo Camañas.
«El estrés es el desencadenante a largo plazo de la aparición de caries dentales», explica Camañas. Esto se debe, según el experto, a que el estrés «provoca» una bajada de las defensas que, a su vez, causa una «disminución» de la producción de saliva y hace que los ácidos sean «cada vez más intensos», atacando directamente al esmalte, que es la «capa natural de protección de los dientes».
«La saliva es el elemento protector de las caries», recuerda Camañas, quien alerta de que el ritmo actual de vida de nuestra sociedad «favorece» el estrés y el descuido en la higiene bucal. Por ello -prosigue el experto- es necesario acudir periódicamente (cada seis meses aproximadamente) al odontólogo y no esperar a que la caries «duela», ya que «el 90% de las caries pequeñas que se tratan no duelen porque solo afectan al esmalte».
Asimismo, el estrés también guarda relación con la halitosis, hace que los herpes se «reactiven» y es la primera causa de bruxismo. «El bruxismo se caracteriza por el apretamiento crónico de los dientes, sobre todo, por la noche. A la larga, afecta al ligamento periodontal (que actúa como amortiguador del diente) y hace que las piezas dentales se desgasten y se fracturen», explica el director médico de Vitaldent.