Pero hubo un día en el que las altas esferas dijeron aquello de «Señores, estamos en una grave crisis económica». Al acostarse, todo era esplendor. Con la salida del sol, no había posibles ni para una barra de pan. Consecuencia: psicosis colectiva, y con ella, proliferación de los patologías de la conducta. Sin darse cuenta, la población perdía poco a poco, la capacidad de volver al anochecer prolífico. Por favor, ¡Una de trastornos!.
El pasado mes de octubre del 2008, la Organización Mundial de la Salud(OMS), pronosticó que debido a la crisis, el estrés, la depresión y otros desórdenes mentales, aumentarían. Antonio Luis Maldonado Cervera, director del Centro Psicología Alborán de Granada apunta a otros tantos.
Trastorno de ansiedad, de la pareja, del ánímo así como a otros tantos a los que según él habrá que prestar especial atención. Y es que según la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (FEAFES), cerca del 3% de la población española, (un millón aproximadamente) padece una enfermedad mental grave, mientras que el 15% tendrá algún tipo de trastorno psicológico a lo largo de la vida.
Los más desfavorecidos
«Precisamente, la mayoría de las personas que se van a ver afectadas pertenecen a las clases sociales más desfavorecidas por lo que no van a poder ser atendidas por los recursos privados de salud mental», defiende el propio Maldonado Cervera.
Del mismo modo, la directora de la OMS, Margaret Chan, alertó en el pasado Día Mundial de la Salud Mental que existe una «falta abismal de cuidados» de este colectivo. Del mismo modo, puntualizó que desde la clase política, principalmente de los países más desarrollados, «No nos debería sorprender ni deberíamos subestimar las consecuencias de la actual crisis financiera».
Intervención psicológica
Según los expertos en la materia, hasta el año 2010 el incremento de patologías y trastornos florecerán. Para Maldonado Cervera, «se requiere la adopción de medidas de prevención, detección precoz e intervención psicológica y psiquiátrica para atender dicho probable incremento de los trastornos psicológicos».
Para darle la vuelta a la tortilla, Chan apunta a que es preciso»tomar acciones al respecto con un desembolso económico». Por su parte Maldonado Cervera, cree que «es precisa la implicación de los políticos, la Sanidad Pública así como de la posible colaboración de los Colegios Oficiales de Psicólogos y Facultades de Psicología».
A día de hoy, la crisis continúa. Con ello, aumentan los problemas. No olvidar este dato de la OMS: cada 40 segundos una persona se quita la vida, lo que representa un millón de suicidios anuales. Además, según el organismo, no son millonarios (que también los habrá) los que suelen acudir a este triste desenlace vital. La mayoría es gente pobre que hace tan sólo unos años, tenía el despertar tranquilo asegurado.
