Investigadores granadinos han demostrado que los pacientes con daño en la corteza prefrontal derecha del cerebro (la parte de la que depende nuestra habilidad para anticipar y prepararnos para reaccionar rápidamente ante los estímulos) muestran un déficit en los aspectos voluntarios de la preparación temporal (por ejemplo, cuando decidimos prepararnos para acelerar el coche ante la luz verde del semáforo). Sin embargo, estos pacientes mantienen intactas las habilidades de preparación temporal de carácter más automático, lo cual abre nuevas posibilidades a nivel terapéutico.
Este trabajo ha sido publicado en el último número de la prestigiosa revista ‘Brain’ y llevado a cabo por Mónica Triviño (Servicio de Neuropsicología. Hospital Universitario San Rafael de Granada) y Ángel Correa, Marisa Arnedo y Juan Lupiáñez (Departamento de Psicología Experimental y Fisiología del Comportamiento de la Universidad de Granada).
La importancia de este trabajo es que los científicos de la UGR han estudiado por primera vez las bases neurales de la orientación temporal en pacientes, así como sus interrelaciones con los otros dos efectos: el efecto de intervalo de preparación y los efectos secuenciales. Para ello, administraron una prueba experimental a pacientes con daño prefrontal, a pacientes con lesión en los ganglios de la base y a un grupo control de sujetos sanos.
El procedimiento
El procedimiento presentaba una señal que proporcionaba información acerca de cuándo iba a aparecer el estímulo al que había que responder (pronto o tarde) y se manipulaba la validez de la señal y el tiempo que tardaba en salir el estímulo (antes o después). De este modo, había ensayos válidos (el estímulo aparecía cuando la señal había indicado) y ensayos inválidos (el estímulo aparecía en un momento distinto al que había indicado la señal; por ejemplo, la señal indicaba pronto y el estímulo aparecía tarde).
Los resultados mostraron claramente una alteración del efecto de orientación temporal en el grupo de pacientes con lesión prefrontal derecha, mientras que el resto de pacientes (frontales izquierdos y ganglios de la base) obtenían los mismos resultados que los sujetos controles.
En cuanto al efecto de intervalo de preparación, los científicos obtuvieron una afectación en el grupo de pacientes frontales, mientras que pacientes con lesión en ganglios de la base y controles mostraban el efecto normal. Por último, ningún grupo, incluido el grupo de pacientes frontales, mostró alteración en los efectos secuenciales. En la actualidad, los autores de este trabajo están interesados en observar la relación que puede haber entre los déficit en la orientación temporal estratégica que presentan los pacientes frontales y los problemas de impulsividad que suelen manifestar (responder antes de tiempo). Y dentro de las aplicaciones terapéuticas, están analizando cómo proporcionando ritmos a estos pacientes (es decir basándose en las respuestas automáticas), pueden facilitarles que se preparen y respondan en el momento adecuado.