Más mortalidad. Un informe del Ministerio de Sanidad de hace 11 años prevé que por cada grado que suban las temperaturas se aumente hasta en unas 30.000 personas por año el número de muertes en Europa. También aumentarán las enfermedades infecciosas sensibles a la temperatura, como las de transmisión alimentaria, suponiendo en torno a 20.000 casos adicionales hasta la década de 2030
La investigación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, dada a conocer en 2013 sobre Impactos del Cambio Climático en la Salud ofrece una serie de datos sobre los impactos negativos más significativos que el cambio climático producirá en la salud.
Así, este estudio, realizado hace once años, nombraba específicamente en incremento de lesiones y enfermedades consecuencia de eventos climáticos extremos como tormentas u olas de calor, la distribución espacial y extensión de enfermedades transmisibles en particular las de transmisión hídrica, alimentaria y vectorial y la frecuencia de enfermedades cardio respiratorias.
Asimismo el estudio incidía en que la naturaleza y la escala de los impactos finales dependerán de la capacidad adaptativa y acciones de los sistemas de salud y del acceso de las diferentes poblaciones a los servicios advirtiendo de que «el cambio climático afectará a la salud humana directamente por efectos fisiológicos de eventos climáticos extremos o indirectamente por alteración de los comportamientos humanos o una transmisión aumentada de patógenos».
La publicación científica preveía modificaciones en la transmisión de enfermedades de transmisión vectorial como resultado de los cambios en su distribución geográfica, estacionalidad y tamaño poblacional, «a los que se añaden como factores persistentes los cambios en los usos de la tierra y los factores socioeconómicos» y destacaba que «el efecto más significativo de cambio climático parece estar en relación con el ozono, al tener un efecto recíproco» ya que la temperatura, el viento y la humedad influyen en la formación y niveles de ozono y, a la vez, su presencia afecta a estas variables atmosféricas».
Dentro de los datos indicaba que el cambio climático potencialmente incrementará la estacionalidad y duración de los desórdenes alérgicos. y lanzaba como previsión para 2040 que «el 40% de la población europea presentará predisposición alérgica».
También prevé que en Europa haya un incremento en la mortalidad entre 1-4% por cada grado de temperatura que aumente, es decir un aumento de más de 30.000 fallecimientos al año en la década de 2030 y entre 50.000 y 110.000 para la década de 2080.
Por otra parte, el citado estudio de Impactos del Cambio Climático en la Salud, estimaba que en Europa, el estrés hídrico aumente en la zona central y sur afectando entre 16 y 44 millones adicionales de personas para 2070 y anunciaba, hace algo más de una década, que las inundaciones costeras en el continente europeo amenazan a cerca de 1,6 millones de personas cada año, recordaba que entre 1998 y 2009 se produjeron 126 fallecimientos por inundaciones.
Más infecciones
Según el estudio, también las enfermedades infecciosas sensibles a la temperatura, particularmente las de transmisión alimentaria es previsible que aumenten, suponiendo en torno a 20.000 casos adicionales por año hasta la década de 2030.
En cuanto al alcance de esta incidencia, se especifica que la mayoría de las regiones para las que los impactos del cambio climático se prevén más severos «principalmente en el sur» son también aquellas que presentan capacidad baja de adaptación y entre las más vulnerables incluyen las regiones costeras densamente pobladas en particular las más dependientes del turismo de verano, las regiones montañosas ligadas al turismo, las ciudades con densidad de población elevada donde el calor puede ser un problema relevante y las regiones expuestas a inundaciones de ríos.
Altas temperaturas
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cambio climático «es la mayor amenaza para la salud de la humanidad». La ciencia ha dejado claro que el clima -y cómo está cambiando por culpa del calentamiento de la atmósfera- sí nos va a pasar factura. Los datos del informe Impactos del cambio climático y la salud, elaborado por el Observatorio de Salud y Cambio Climático, recuerdan que los picos de calor impactan en la mortalidad y que cuanto más envejecida esté una población más baja la temperatura en la que se empiezan a notar esos efectos.
La OMS calcula que entre 2030 y 2050 morirán unas 250.000 personas al año de forma adicional por culpa de los efectos directos e indirectos del cambio climático, desde el estrés calórico al paludismo ya que a medida que suben las temperaturas, también lo hacen las zonas con buenas condiciones de vida para los mosquitos, un insecto que puede transmitir muchas enfermedades. En resumidas cuentas, los efectos del cambio climático no solo se notarán porque tendremos días de tiempo más extremo y eso hará que los llevemos peor, sino que además las condiciones climáticas se modificarán y se producirá una transformación. «Sabemos que el cambio climático afecta a la salud mental.