El ácido fólico es una fuente de vitamina B que todo el mundo necesita. Especialmente es altamente recomendado para mujeres embarazadas, o cuya pretensión es la de alcanzar el estado de buena esperanza en algún momento de su vida. Y es que este protege a bebés de nacer con anomalías congénitas. Así lo asegura la Oficina de Salud de la Mujer (OWH), del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos. Hoy intentaremos arrojarle algo de luz a los motivos, a las cantidades y a las posibilidades que se le presentan.
En una hoja informativa, la OWH reconoce que es importante su consumo también para mantener la sangre saludable y que ayude al desarrollo de los glóbulos rojos, reforzando el organismo ante posibles casos de anemia.
El ácido fólico se puede ingerir de dos formas: mediante los alimentos que se consumeno por medio de una cápsula vitamínica. Lo ideal es tomar unos 400 microgramos de ácido fólico al día, pero todo depende de cada caso en particular.
Por ejemplo, si ya se tuvo un bebé con una anomalía congénita del cerebro o la columna, la cuantía puede ascender hasta los 4000 microgramos. Hay otras situaciones como tener espina bífida o algún familiar, si se toman medicamentos para la epilepsia, diabetes, artritis o lupus, o se tiene algún problema renal.
ALIMENTOS QUE CONTIENEN ÁCIDO FÓLICO
– Espinacas y verduras de color verde oscuro.
– Naranjas.
– Frutos secos.
– Frijoles.
– Pollo.
– Pavo.
– Granos integrales.
– Cereales.
– Panes y pastas.
– Harina (también de maíz)
– Arroz blanco