El 95 por ciento de los casos de ceguera causados por glaucoma y degeneración macular asociada a la edad (DMAE) podría evitarse con un diagnóstico precoz, según ha apuntado el presidente del Consejo General de Colegios de Opticos-Optometristas, Juan Carlos Martínez Mora.
Martínez Moral ha precisado que la degeneración macular asociada a la edad está detrás del 32 por ciento de los casos de baja visión y del 15 por ciento de los casos de ceguera en España, constituyendo la primera causa de ceguera legal en mayores de 65 años. «Dado que su incidencia aumenta con la edad, el progresivo envejecimiento de la población hará que se convierta en un considerable problema socio-sanitario en los países desarrollados», ha vaticinado este experto.
En concreto, la DMAE es una enfermedad ocular degenerativa caracterizada por una pérdida de la visión central, que dificulta notablemente la vida diaria del paciente. «En un estadio avanzado, produce una limitación severa en la independencia personal, en muchos casos acompañada de un deterioro cognitivo», ha afirmado por su parte Juan Carlos Ondategui, responsable de la Unidad de Atención Primaria del Centro Universitario de la Visión de la Universitat Politècnica de Catalunya. En cuanto a su prevalencia, aunque los datos de los distintos estudios difieren, Ondategui ha señalado que «los más conservadores estiman que afecta al siete por ciento de personas mayores de 75 años». Otras investigaciones, sin embargo, muestran que existe algún tipo de lesión asociada al DMAE en al menos uno de los dos ojos en el 59,5 por ciento de la población. «No obstante, un dato muy significativo en todos los estudios es que esta patología aparece sobre los 55 años y su prevalencia experimenta un gran salto a partir de los 75 años», ha apuntado al respecto.
LA DETECCION PRECOZ, CLAVE
Por su parte, la presidenta del Colegio de Opticos-Optometristas de Andalucía, Blanca Fernández Pino, ha admitido que los tratamientos para la DMAE disponibles hoy en día «solo consiguen detener el proceso o mejorar levemente el nivel de visión, por lo que la detección precoz resulta fundamental», ha agregado. Al hilo de ello, ha resaltado los «buenos resultados» obtenidos gracias al convenio entre su colegio y la Junta de Andalucía, que durante 10 años colaboraron en el screening para la detección previa de enfermedades oculares derivados por el médico de cabecera. «La labor del óptico-optometrista consistía en detectar estos problemas y derivar al paciente al oftalmólogo en caso necesario», ha señalado esta experta, quien ha lamentado que, en la actualidad, dicho convenio no se está llevando a cabo «por problemas económicos y estructurales por parte de la Junta».
De otro lado, Ondategui ha destacado que un paciente detectado en sus estadios iniciales y tratado adecuadamente «no solo va a evitar la progresiva pérdida visual, sino que puede llegar a recuperar parte de esa visión». «Esto permitirá un mayor grado de independencia personal, un aspecto crítico no solo para el propio paciente sino para su entorno familiar. El gran reto para este especialista es lograr, con la detección precoz, que aumente el número de pacientes con baja visión, reduciendo el índice de personas ciegas», ha argumentado.
Finalmente, el director de la Unidad de Baja Visión del Hospital Virgen del Mar de Almería, Javier Sebastián, ha comentado al respecto que el 50 por ciento de las personas que tienen glaucoma lo desconocen. «Y cuando la enfermedad da la cara y se acude al especialistas, ha pasado un tiempo importantísimo para lograr frenar la pérdida de visión», ha avisado. Sebastián ha recordado que el glaucoma es la segunda causa de ceguera en nuestro país, por detrás de las cataratas, pero mientras las cataratas son operables, no ocurre lo mismo con el glaucoma y la DMAE, por ello la prevención es la clave para evitar el desarrollo de la ceguera y la pérdida paulatina de la visión.